Telefónica ha reducido la inversión en Latinoamérica un 28%, desde que en 2019 anunciara un giro estratégico enfocado en prestar más atención a los mercados más rentables y menos a los más débiles. España, Reino Unido, Alemania y Brasil pasaron a considerarse divisiones estratégicas, en detrimento de la región denominada por el operador como Hispam (Hispanoamérica), y en la que están integrados los mercados de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela.
La zona vive una intensa inestabilidad política y una alta volatilidad en las divisas. Esto hace que Latinoamérica en su conjunto sea un polvorín para los negocios de la región. Tan solo Brasil, en el caso de Telefónica, mantiene el tipo: factura más que todo el resto de países del continente juntos, algo similar a lo que sucede con Telefónica Alemania, donde los ingresos superan también a los del conjunto de Hispanoamérica, tal y como publicó Vozpópuli.
"T. Hispam es cada vez más auto-sostenible, seguimos modulando la exposición a la región (-28% en capital invertido desde dic-19)", explica la corporación dirigida por José María Álvarez-Pallete en sus últimos resultados trimestrales.
Telefónica España sigue siendo la joya de la corona en lo que a ingresos se refiere, con 3.088 millones de euros de ingresos en el primer trimestre de 2023, si bien es el mercado que menos crece, con apenas un 0,4%. Telefónica Brasil es la segunda división más fuerte, con 2.282 millones de euros de facturación y un espectacular crecimiento del 17,5% en el periodo interanual (últimos 12 meses). Alemania crece un 8%, hasta los 2.101 millones de euros, mientras los ocho países que integran Hispam logran una facturación conjunta de 2.238 millones de euros (+4,6%).
En un contexto en el que los ingresos de Telefónica fueron afectados por la intensidad competitiva, así como la coyuntura social y económica, continuamos gestionando los gastos operativos y la búsqueda constante de eficiencia"Informe trimestral de resultados de Telefónica
Latinoamérica ha vivido muchos cambios de gobiernos en los últimos tiempos. En 2018 México y Argentina invistieron a Andrés Manuel López Obrador y Alberto Fernández de Kirchner respectivamente (ambos conservadores). Por su parte, en Bolivia Evo Morales perdió la presidencia a manos del MAS.
Más adelante hubo cambios en los gobiernos de Perú, Chile y Honduras, donde Pedro Castillo, Gabriel Borix y Xiomara Castro se alzaron con las elecciones en 2021. Ese año Gustavo Petro ganaba en Colombia, donde la izquierda no había tocado poder jamás. La vuelta de Lula da Silva a Brasil fue el último de los giros a la izquierda en el continente.
Telefónica Perú como ejemplo de lo que sucede en Latinoamérica
Perú es uno de los mercados más complicados de la región, y puede tomarse como ejemplo de la situación que, en líneas generales, vive el continente latinoamericano.
"Los resultados reflejan la difícil coyuntura social y económica y el entorno competitivo. Los ingresos caen un -8,2% interanual y el OIBDA un -3,3% (las medidas de eficiencia en costes permiten reducir el impacto de los menores ingresos)", explica la compañía de telecomunicaciones en el informe antes citado.
A pesar de que, en líneas generales, Telefónica crece en clientes en todo el continente, los ingresos no aumentan en la misma medida. "El impacto negativo de los tipos de cambio se compensa parcialmente por menores gastos de reestructuración (23M€ en 1T 23, principalmente en Hispam). En términos orgánicos, los gastos por operaciones aumentan 4,2% interanualmente principalmente por mayores gastos de aprovisionamientos", y concluye que "los gastos de personal aumentan interanualmente en términos orgánicos y se compensan parcialmente con menores otros gastos de explotación (...) En un contexto donde los ingresos de la compañía fueron afectados por la intensidad competitiva, así como la coyuntura social y económica, continuamos gestionando los gastos operativos y la búsqueda constante de eficiencias", concluye el informe.
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