Telefónica España acaba de firmar el último plan de bajas incentivadas, en este caso para un total de casi 2.000 empleados. Una prejubilación en condiciones sumamente ventajosas con la que el operador español pretende reducir la plantilla y, por ende, el gasto.
Los trabajadores nacidos en el año 1967 (es una de las condiciones) que firmen el PSI disfrutarán del 68% del salario. Los nacidos antes de ese año recibirán un 65% de su nómina. Telefónica pagará la Seguridad Social hasta los 65 años de todos los que se acojan al plan de bajas incentivadas. También les sufragará un seguro de salud hasta esa edad, y les permitirá continuar trabajando siempre que lo hagan en negocios o empresas que no sean de su competencia.
Se trata del tercer ajuste de plantilla en modalidad de bajas incentivadas desde que José María Álvarez-Pallete se sentara allá por abril de 2016 en el pescante de la compañía de telecomunicaciones española. En total, bajo su mandato se han destinado unos 7.000 millones de euros a los PSI. Hay que subrayar que los planes de bajas incentivadas son sufragados al 100% por el operador.
La compañía de telecomunicaciones ahorra 220 millones de euros al año con los planes de bajas incentivadas
El primero de ellos tuvo lugar en 2016 y tuvo un coste de 3.800 millones de euros. Supuso la salida de 6.300 empleados mayores de 54 años. En 2019 se llevó a cabo el segundo, con un coste de 1.700 millones de euros y un total de 2.640 salidas de trabajadores. Como decimos, este último abarcara casi 2.000 empleados y su coste se ha fijado también en 1.700 millones de euros.
Telefónica ahorra 1.000 millones de euros
Los PSI han supuesto un ahorro de casi 1.000 millones de euros para Telefónica, a razón de 220 millones de euros al año, según aseguran fuentes del operador español a Vozpópuli. Con el último recorte, la plantilla quedará reducida a 15.500 empleados. Cuando José María Álvarez-Pallete se puso al frente de la corporación, Telefónica España contaba con más de 33.440 empleados. Esto supone devolver el volumen de trabajadores a niveles de 1951.
Pallete ha recortado la deuda de la compañía desde los 55.200 millones de euros hasta los 26.000 millones de euros, si bien lo ha hecho reduciendo el perímetro de la compañía, vendiendo activos y filiales
Uno de los objetivos de Pallete en el corto plazo es impulsar la acción, que se encuentra en mínimos desde hace meses -cotiza por debajo de los cuatro euros en el momento de escribirse esta información-. De momento, ni las reducciones de de plantilla ni el recorte de la deuda acometida por Pallete parecen surtir el efecto deseado. El trabajo del primer directivo de Telefónica ha sido ímprobo en este último aspecto. Durante su mandato los compromisos financieros se han reducido desde los 55.200 millones de euros hasta los 26.000 millones actuales, si bien esta contracción se ha logrado en gran medida reduciendo el perímetro de la compañía, vendiendo activos y filiales.
La teleco busca con los planes de bajas incentivadas apretarse el cinturón en un momento complicado para los intereses de las grandes empresas de telecomunicaciones. El low cost ha hundido los ingresos de las principales maracas (Telefónica, Orange y Vodafone).
Telefónica ha visto descender su facturación global un 6,5%, hasta los 20.305 millones de euros, en la primera mitad del año. No le ha ido mucho mejor a Orange. El operador de origen francés ha reducido los ingresos en ese mismo periodo un 5,1%, hasta los 2,368 millones de euros. Por su parte, Vodafone ha visto crecer su cifra de negocio un tímido 0,8%, hasta los 925 millones de euros, durante su primer trimestre fiscal, cerrado en el mes de junio del presente año
MásMóvil encabeza la lista de las telecos que más clientes están quitando a los grandes en los últimos años, si bien la rumana Digi Mobil ha cogido ahora ese testigo, al llegar a duplicar las cifras de captación de los amarillos.
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