Telefónica ha aprobado una paga del 1% para tratar de calmar los ánimos de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT que representan a unos 6.000 empleados de la compañía de telecomunicaciones, aglutinados en la sociedad Global Business Units (GBU). Ese 1% se calculará sobre el salario bruto de cada empleado. La paga se entregará el mes de julio.
Ambos sindicatos reclaman una subida acorde con el ritmo al que se mueve el Índice de Precios al Consumo. Un indicador que está disparado con la subida de los carburantes, la electricidad y el transporte de mercancías. Hace unos días la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aumento las previsión de la inflación en nuestro país hasta el 8,1%.
Global Business Unit es un área que, de momento, no está sujeta a ningún tipo de convenio. La mitad de la misma pertenece a Telefónica Tech, división del operador que reúne los negocios de ciberseguridad, Internet de las Cosas (IoT) y Big Data, entre otros.
Los sindicatos, evidentemente, no se han negado a la subida, pero entre sus objetivos está conseguir que el incremento del salario sea lo mayor posible. Algo que cae por su propio peso -es una de las labores de los sindicatos- pero que se antoja crítico en esta ocasión, como decimos, por el auge de los precios.
La oferta de Telefónica fue "insuficiente"
Telefónica tiene previsto realizar el abono de la paga a lo largo del presente mes de julio, coincidiendo con el periodo estival. La noticia se produce días después de que Comisiones Obreras se negara a firmar la propuesta del operador para mejorar el salario de los empleados de GBU.
La organización que representa a los empleados de Telefónica consideró "insuficiente" la oferta que hace unos días la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete puso sobre la mesa. Una subida que básicamente se circunscribía a un 1,5% al año si se daban determinadas condiciones.
Concretamente, la propuesta del operador de telecomunicaciones era de un 1,5% de subida salarial de media este año (1% asegurado y un 0,50% a decisión del operador), y lo mismo para 2023 y 2024.
Este aumento se complementaría con pagas del 1% del salario bruto los meses de junio cada año. Se trataba de una paga no consolidable, es decir, el operador podría eliminarla cuando quiera. Para el abono de esta paga se debería dar la condición de que el Índice de Precios al Consumo (IPC) se encuentre por encima del 6%, algo que sucederá en 2022 prácticamente con toda seguridad, atendiendo a las previsiones de diversos organismos. Como Comisiones Obreras se negó a firmar, todo quedó en papel mojado.
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