Telefónica celebrará el próximo viernes su junta general de accionistas de 2020, en la que uno de los principales puntos del orden del día será la retribución a los accionistas, entre los que distribuirá este año 2.000 millones de euros, lo que supone un importe superior al PIB anual de 22 países del mundo.
La compañía se comprometió a mantener esa retribución y, a pesar de las dificultades derivadas de la crisis de la pandemia de la covid-19, cumplirá con este compromiso, con una retribución atractiva (alrededor del 10% de rentabilidad por dividendo) y sostenible gracias a su gran capacidad de generación de flujo de caja libre (FCF).
Los datos reflejan que Telefónica ha retribuido a sus accionistas con más de 10.000 millones de euros en los últimos cinco años, una cifra comparable y que equivale a la suma total que Hacienda prevé devolver a los contribuyentes en la presente campaña de IRPF.
La crisis de la covid-19 ha afectado al reparto de dividendos de la mayoría de las empresas del Ibex, como refleja que el hecho de que haya obligado a once empresas a cancelar ya su dividendo, como son Amadeus, Arcelor, BBVA, Bankia, Bankinter, Cellnex, Ence, IAG, Meliá, Sabadell y Santander.
En esta línea, otras nueve se han visto obligadas a aplazar su decisión sobre el pago de todo o parte de su dividendo (Acerinox, Aena, Ferrovial, Grifols, Inditex, Indra, Mapfre, Mediaset, Merlin Properties). En el caso de Mapfre, la aseguradora ha repartido todo el dividendo de 2019 y reparte el 25 de junio el complementario, si bien ha aplazado la decisión del dividendo correspondiente a los beneficios de 2020 para la segunda parte de este año.
Asimismo, tres compañías han reducido su importe (Acciona, Caixabank y Colonial), mientras que una cotizada del Ibex 35 ha confirmado que sigue sin repartir dividendos (MásMóvil).
De este modo, solo once empresas, entre ellas Telefónica, continúan repartiendo el mismo dividendo: ACS, Cie Automotive, Enagás, Endesa, Iberdrola, Naturgy, Red Eléctrica, Repsol, Siemens Gamesa, Telefonica y Viscofán.
En el sector en el que opera Telefónica, alrededor del 30% de las compañías europeas de telecomunicaciones han cancelado sus dividendos. Entre ellas, se encuentran los operadores incumbentes de Francia (Orange) y Reino Unido (BT).
El pasado 7 de mayo, con ocasión de la presentación de resultados del primer trimestre de 2020, el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, afirmó que la fortaleza de la compañía permitiría mantener la política de dividendos para los accionistas.
"Es pronto para poder valorar el alcance de los efectos de la pandemia, pero contamos con varias palancas para mitigar potenciales impactos negativos. Por un lado, continuaremos gestionando la inversión y los costes, centrándonos en la estabilidad del flujo de caja operativo. Contamos asimismo con un balance sólido y con una fuerte posición de liquidez", señaló.
"En definitiva, la resistencia y flexibilidad de nuestro modelo de negocio, y la fortaleza de nuestra compañía nos permite mantener un dividendo atractivo para nuestros accionistas de 0,40 euros por acción. Y seguimos trabajando en las cinco decisiones estratégicas anunciadas a finales de 2019 para conseguir que nuestra compañía sea aún más resiliente en el futuro", remarcó.
"Todo esto combinado con las operaciones corporativas ya anunciadas o en proceso nos permite afrontar la incertidumbre con una posición de fortaleza", concluyó.
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