El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Barcelona ha declarado recientemente el concurso de acreedores de Plataforma Civiciti, compañía creada en 2016 por el grupo Scytl y en la que participaba Telefónica para impulsar la celebración de consultas a la ciudadanía a través de internet y también en compañías privadas.
El juzgado ha designado al despacho Lexaudit como administrador concursal. El concurso de Civiciti se produce a continuación de la declaración de concurso de acreedores de Scytl, compañía participada por fondos de capital riesgo y fortunas estadounidenses, que se ha adjudicado en España en los últimos años varios contratos para realizar el escrutinio en procesos electorales.
Civiciti ofrece a cualquier tipo de organización la tecnología necesaria para celebrar elecciones "de manera eficiente al reducir costes y facilitar la participación de los votantes desde cualquier lugar, en cualquier dispositivo", asegura la empresa en su web.
También ofrece a compañías privadas la posibilidad de organizar procesos participativos, así como a comunidades de vecinos, asociaciones o colegios poder realizar asambleas digitales.
Scytl comunicó la venta de su tecnología a un fondo de Luxemburgo el pasado mes de mayo, pero la operación no llegó a producirse
Entre sus principales clientes figuraban numerosos ayuntamientos españoles, la mayoría de ellos situados en Cataluña. Telefónica se deshizo de su participación en Civiciti en el año 2018, y tomó algo menos del 2% del capital de Scytl.
Primera venta fallida
Scytle, en concurso de acreedores, comunicó el pasado 11 de mayo la adquisición de su negocio empresarial por parte de Sandton Investments V (Luxembourg),"un fondo de inversión que ha realizado inversiones por valor de más de 1.500 millones de euros en diversos sectores", aseguró la empresa.
Scytl se declaró en concurso con una deuda solo con administraciones públicas españolas por importe de 25 millones
"La inversión de Sandton abre un nuevo abanico de oportunidades que posibilitará que nuestra tecnología continúe liderando el mercado del voto electrónico en el mundo", afirmó en ese mismo comunicado Silvia
Caparrós, Directora General de Scytl.
Sin embargo, la operación no llegó a producirse. Según explican ahora fuentes cercanas a la compañía, la administración concursal designada en el concurso de Scytl consideró que la oferta propuesta por Sandton no era viable y anuló la venta.
Recientemente se ha organizado otra subasta, sobre la que solicitó información Indra, y en la que finalmente solo el fondo europeo Paragon, dueño de la empresa española de material de oficina Service Point, ha presentado una oferta en firme, que contemplaría asumir el pasivo financiero cercano a los 40 millones de euros de Scytl, explican las mismas fuentes.
El grupo tecnológico se declaró en concurso con una deuda financiera de más de 37 millones de euros, y también con una deuda con Administraciones, por préstamos recibidos de organismos públicos para proyectos "de investigación y desarrollo", por importe de otros 25 millones de euros.
En total, la deuda del grupo es cercana a los 80 millones de euros, según ha publicado La Vanguardia.
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