Telefónica tuvo una reunión hace menos un mes (el pasado 19 de octubre) con personal de la Comisión Europea a fin de evaluar el impacto que el Brexit puede tener en sus operaciones, en concreto con la fusión con Liberty (Virgin Media), acerca de la cual las autoridades regulatorias tienen que pronunciarse de forma inminente.
Los representantes de la compañía de telecomunicaciones dirigida por José María Álvarez-Pallete mantuvieron el encuentro con María Inmaculada López Martínez, miembro del gabinete de Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea encargado de coordinar la acción exterior de la Unión Europea, tal y como refleja el documento de transparencia de la reunión, al que ha tenido acceso Vozpópuli.
El asunto tratado fue, tal y como refleja el citado documento, "discutir las posibles implicaciones que las negociaciones del Brexit pueden tener en Telefónica". La noticia se produce en un momento en el que Boris Johnson, el primer ministro inglés, y Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, se han dado de fecha hasta el domingo para tratar de sortear un Brexit con aranceles, más duro del esperado. Las negociaciones han dejado aflorar diferencias que, de momento, parecen insalvables.
Durante la reunión, los representantes del operador preguntaron a los miembros de la Comisión Europea de qué manera podría afectar la actual situación de tensión en torno al Brexit al cierre de la operación con Liberty. Los funcionarios de Bruselas aseguraron a la comitiva que "no tiene por qué haber ningún retraso en la operación", según ha podido saber este medio.
No es la primera reunión en torno a la fusión con Liberty mantenida por Telefónica en el seno de la Unión Europea. El pasado mes de mayo mantuvo otro encuentro con representantes de la Comisión Europea en la que también se habló de de la fusión con el operador británico.
La alianza permitirá a O2, la marca de Telefónica en el Reino Unido, ofrecer servicios de telecomunicaciones junto a Virgin Media. Telefónica, que sólo cuenta con telefonía móvil en la región, se vería complementada por la filial de Liberty, que posee banda ancha y televisión -pero no servicios de telefonía móvil-. Ambas corporaciones quieren cerrar cuanto antes la operación. En Reino Unido el mercado de paquetes convergentes no está aún por maduro. Comenzar a ofrecer servicios cuanto antes es una interesante ventaja competitiva.
Bruselas trasladó a Londres hace unos días -a finales del mes de noviembre- la decisión de dar luz verde a la fusión, una joint venture participada por ambas compañías al 50%. Liberty tuvo que compensar a Telefónica para cerrar la operación con 6.300 millones de euros, un montante calculado en base a la deuda que posee Virgin. O2 no cuenta con compromisos financieros, de ahí la compensación. El operador español utilizará previsiblemente esta cantidad en reducir deuda.
La fusión dará como resultado un gigante con un 34% de la cuota de mercado, lo que la situará un 2% por encima de British Telecom, hasta ahora líder en el Reino Unido, según asegura Goldman Sachs. BT posee un 18% de la cuota de mercado, mientras Three cuenta con un 9%.
El hijo de Margallo hace 'lobby' para Telefónica
Telefónica invierte dos millones de euros al año en hacer presión en la Unión Europea para defender sus intereses en el viejo continente.
En total, el equipo de lobby de Telefónica en Bruselas mantiene a cuatro personas con acceso a la sede de la Unión Europea, ubicada en el célebre edificio Berlaymont: Frederick De Backer, Eduardo Lanza Saiz, Carlos Alberto Rodríguezz Cocina y José Manuel García Margallo -hijo del exministro de Asuntos Exteriores durante la presidencia de Mariano Rajoy-.
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