La relación entre el Gobierno de la Comunidad de Madrid y el director general de la radio-televisión pública, José Pablo López, nunca ha sido buena, pero en las últimas semanas ha alcanzado su punto máximo de tensión. Ambas partes han negociado desde entonces el 'contrato-programa' que fija la asignación que debe recibir este servicio público en 2021 por parte de los Presupuestos autonómicos y, de momento, no se ha cerrado el acuerdo. En Telemadrid, temen que la falta de entendimiento derive en una sequía financiera de la televisión.
Por esta razón, en los altos despachos de este servicio público han comenzado a barajar alternativas para el caso de que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso no garantice a Telemadrid -que tuvo un presupuesto de 77 millones en 2020- la financiación necesaria para realizar su actividad. En las conversaciones mantenidas con los asesores fiscales se ha sopesado incluso el escenario de solicitar la declaración de pre-concurso de acreedores, tal y como han explicado fuentes cercanas al Consejo de la cadena.
Desde el Gobierno autonómico, oficialmente, afirman lo siguiente sobre este asunto: "La financiación de Telemadrid estará garantizada en cuanto se firme un nuevo contrato programa. Esto no ha sido posible aún porque lamentablemente Telemadrid no lo presentó en tiempo y forma como indica la ley".
Y añaden: "El contrato programa al que se hace referencia contiene los compromisos financieros de la Comunidad de Madrid con RTVM en la cláusula decimotercera. En dicha cláusula se establecen las aportaciones que la Comunidad librará a RTVM cada año de su vigencia, desde 2018 a 2020. Ni esta cláusula ni en ninguna otra se prevé la prórroga del contrato programa al final de su vigencia".
Las reuniones para acordar los términos del contrato-programa se han sucedido desde hace unas semanas, pero no se han producido avances significativos, lo que ha provocado preocupación en la radio-televisión autonómica.
Dentro del Grupo Popular de Madrid, también culpan de la situación a López, a quien el Gobierno autonómico requirió el pasado verano que presentara su proyecto de contrato-programa, pero que, ‘sin explicación’, demoró el procedimiento hasta el pasado 11 de enero, a sabiendas de que caducaba el 31 de diciembre.
En su Consejo interpretan que, pese a que no se haya pactado el contenido de este documento, Telemadrid debería recibir la financiación que le corresponde, en cuanto a que es un servicio público y su funcionamiento no puede verse condicionado a las posiciones políticas o empresariales.
Comparación Telemadrid y RTVE
Ponen el ejemplo, en este sentido, de Radiotelevisión Española, que nunca desarrolló el contrato-programa que está fijado por ley, pero que nunca ha dejado de recibir la asignación, por la vía de los Presupuestos Generales del Estado, por la falta de voluntad y consenso político para aprobar ese documento.
Recientemente, el Ejecutivo autonómico aprobaba la transferencia de 10 millones de euros a Telemadrid, ante su compleja situación financiera. El anuncio también generaba polémica, dado que -tal y como adelantó El Confidencial- en Sol quisieron que la cantidad se destinara a abonar las nóminas de los trabajadores de la radio y la televisión; pero los directivos de esta empresa consideraron que ese dinero debería poder destinarse a otros fines.
Una fuente del Consejo apunta a que la intención de estas maniobras es la de empujar a José Pablo López a dimitir como director general. Algo que recuerda a lo que sucedió en Radiotelevisión Española cuando el Gobierno de Mariano Rajoy quiso cambiar de presidente y se negó a conceder el crédito extraordinario que había pedido Leopoldo González-Echenique para hacer frente a las dificultades económicas que entonces tenía RTVE.
Todo sucedió en un momento en el que Génova consideraba que debía endurecerse la línea de los noticiarios de RTVE. Por eso, el Ejecutivo 'provocó' el cambio de presidente y sustituyó al frente de los servicios informativos a Julio Somoano por José Antonio Álvarez Gundín.
No es ningún secreto que la línea editorial de Telemadrid ha causado discrepancias en la Puerta del Sol, tanto cuando el Ejecutivo autonómico estaba encabezado por Cristina Cifuentes como actualmente, con Isabel Díaz Ayuso al frente.
De hecho, su asesor Miguel Ángel Rodríguez, antes de ser designado para su puesto, hizo públicas sus diferencias -en sus redes sociales- en varias ocasiones con López por sus decisiones al frente de la cadena.
Desde el Grupo Popular han lamentado que López se niegue a ser más flexible en la negociación del contrato-programa, donde también demanda una renovación tecnológica en Telemadrid. También han considerado lógico que el Presupuesto se ajuste a la nueva realidad económica de España y de la Comunidad, marcada por la covid-19.
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