Hace solo unas semanas la secretaria general del Tesoro y Política Financiera, Enma Navarro, dijo que el Gobierno no daba por hecho el fin del Fondo de Reserva este año. Aunque sonó un poco extraño en ese momento, puede que tenga razón. La prórroga presupuestaria ha hecho que vuelva a operar de forma automática la limitación con la que nació la ‘hucha de las pensiones’, que solo permite sacar el 3% del gasto total en pensiones, es decir, unos 3.500 millones en todo el año, lo que obligaría a emitir nada más y nada menos que unos 16.500 millones.
El Fondo de Reserva se creo en el año 2000 bajo el paraguas de una Ley que limita al 3% del gasto total en pensiones contributivas y gastos de gestión la cantidad que se puede retirar del Fondo cada año. El Gobierno eliminó esta limitación para los años 2012, 2013 y 2014 a través de un decreto ley por las dificultades que trajo la crisis para pagar las prestaciones. Y volvió a hacerlo para los años 2015 y 2016 a través de los Presupuestos Generales del Estado del año 2015.
¿Qué pasa en 2017? Que se han prorrogado los últimos Presupuestos sin que se haya podido modificar la normativa. Así que, si no se aprueban las nuevas cuentas antes del verano o se intenta pactar con los grupos en el Congreso una modificación, el Gobierno solo podrá sacar unos 3.500 millones de Fondo que ya está en las últimas: 15.000 millones.
Y de hecho no parece que el Gobierno tenga mucha intención de hacerlo. Agotar el Fondo puede suponer un duro golpe de imagen, mientras que la emisión de deuda por parte del Tesoro está prácticamente descontada por los grupos y políticos e incluso por los ciudadanos después de que el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, lo anunciara hace meses en el Congreso de los Diputados.
10.000 millones en todo el año
Esta situación obligaría al Estado a emitir unos 16.500 millones de euros en deuda para cubrir las dos extras del año. Al menos en 2015 necesitó unos 20.000 millones del Fondo para hacer frente a estos dos pagos. Eso sí, la 'hucha' acabaría el ejercicio con unos 11.500 millones y podría seguir usándose para las pagas extra de 2018 y de años sucesivos.
Y la verdad es que la estrategia del Tesoro de 2017 ya contempla la emisión de deuda para este fin. Así lo ha reconocido el propio Gobierno. Por eso, el organismo prevé una lemisión neta de 35.000 millones, una cifra similar a la del año anterior, a pesar de que el déficit, supuestamente, va a ser menor.
Lo cierto es que financiar las pensiones a través del Tesoro no cambia mucho la situación, porque cada vez que se retira dinero de la 'hucha de las pensiones', automáticamente sube la deuda, pero sí cambia el canal de financiación. Y obliga al organismo a emitir algo más de lo que tenía inicialmente previsto y a estar pendientes del nivel que alcanzan los intereses a lo largo del a
La situación de las pensiones evidencia la necesidad de hacer nuevas reformas
En cualquier caso, la situación del Fondo pone de manifiesto una vez más la necesidad de reformar el sistema de pensiones. Las propuestas y los informes del mundo económico se multiplican como los panes y los peces. Uno de los últimos en saltar a escena, elaborado por Fedea, resulta realmente demoledor: Ni el empleo, ni los impuestos, ni los salarios, ni las cotizaciones podrán evitar la caída de las prestaciones.
Y es que una cosa está clara, si no se hace nada para cambiar la actual situación, las prestaciones acabarán cayendo un 40% de aquí al año 2050 por el progresivo envejecimiento de la población y por las últimas reformas que se han hecho, sobre todo la de 2012, que se centró en reducir el gasto para evitar la quiebra total del sistema.