Si los británicos ya podían llegar a España sin necesidad de estar vacunados ni de presentar un test negativo; ahora los alemanes, italianos y nórdicos, entre otros, también pueden hacerlo. España ha levantado la mano con los principales países que envían turistas a nuestro país en un momento de creciente preocupación en Europa por el avance de la variante Delta del coronavirus.
El Gobierno es consciente de la importancia que tienen estos mercados para el sector turístico y, para motivar las reservas, desde el 24 de mayo permite la entrada en España de viajeros procedentes de este país sin necesidad de ninguna certificación sanitaria, ya sea de vacunación o de un test negativo. Tan sólo tienen que cumplimentar un formulario de control sanitario (FCS) antes de llegar.
El Gobierno mantenía la exigencia de presentar una prueba de coronavirus o el certificado de vacunación para los turistas procedentes de otros mercados europeos clave, como Alemania, que lidera el ranking de llegadas desde hace meses. Aún así, en mayo llegaron por aire cerca de 414.000 personas desde este país, según las estadísticas de Aena.
A los franceses o suecos que no estén vacunados se les pide un test negativo, pero puede ser de antígenos
Sin embargo, desde este lunes todos los alemanes (excepto los procedentes de los estados federales de Baden-Württemberg y Sarre) también están exentos de toda restricción, al no considerarse un país "de riesgo". El Gobierno tampoco exigirá ninguna documentación, más allá del formulario de declaración responsable, a los viajeros que lleguen desde 16 de las 20 regiones italianas.
Asimismo, los noruegos que procedan de seis provincias marcadas en 'verde' por el Gobierno (Møre og Romsdal, Nordland, Rogaland, Trøndelag, Vestland y Viken) tampoco tendrán que presentar ningún tipo de certificado para entrar en España. En Dinamarca, los que procedan del sur del país también tendrán vía libre. Y para los viajes desde Finlandia e Islandia, tampoco se exigen requisitos sanitarios de entrada.
Por contra, para los turistas europeos que procedan de otros países a los que España sí les exige una prueba negativa en caso de no estar vacunados, como es el caso de Suecia o Francia (a excepción de Córcega, Martinica y Mayotte, que están exentos); el Gobierno ya admite test de antígenos en vez de PCR, una alternativa más económica para el visitante.
Esos países sí exigen un certificado
El Gobierno está intentando salvar la temporada turística con el cese de las restricciones en las fronteras como reclamo del turista europeo, una medida que no todos los países comparten. La mayoría exigen al menos una prueba negativa de covid-19 si no tienen la pauta completa de vacunación.
Es el caso de Italia, Alemania o Francia, que siguen exigiendo a aquellos que procedan de España un test. Dinamarca divide el territorio español por colores según sus incidencias, y además de exigir una PCR negativa antes de llegar, también obliga a realizarse un test de antígenos gratuito al aterrizar.
En Reino Unido, las medidas son aún más severas: deberán llegar con un test negativo, someterse a una cuarentena de diez días y realizarse dos pruebas de coronavirus una vez allí (al segundo y octavo día de su llegada). Unas restricciones que, en el caso de los británicos, han frenado las reservas.
En cuanto a Noruega, mantiene cerradas sus fronteras a todos aquellos que no tengan la nacionalidad noruega o sean residentes en el país. También permite la entrada desde una lista reducida de países entre los que no está España.
Alarma en Europa por la variante Delta
Además, conforme la variante Delta gana terreno en Europa, territorios más afectados como Reino Unido o Portugal han echado el freno en la desescalada. El Ejecutivo de Boris Johnson ha retrasado un mes el levantamiento de las restricciones sobre contactos sociales en Inglaterra (como el aforo de los bares o la apertura de discotecas); mientras que el país vecino cerró Lisboa durante todo el pasado fin de semana.
A pesar del buen ritmo de vacunación, Reino Unido es uno de los países más afectados por la variante Delta, a la que ya corresponden el 90% de los contagios contabilizados en el país. Los expertos han advertido que esta variante, identificada por primera vez en la India, es más contagiosa que la variante Alfa, que apareció a finales de 2020 en Kent (Inglaterra).
El avance de la variante Delta está amenazando la desescalada en países con altos ritmos de vacunación como Reino Unido
En lo que respecta a Alemania, el país que más turistas está emitiendo a España en estos momentos, las autoridades germanas han alertado de la rápida expansión de la variante Delta, que ya tiene un impacto superior al 6% en el total de contagios del país. En este sentido, han pedido la "máxima prudencia" a los ciudadanos, especialmente en lo que respecta a los viajes a Reino Unido.
En definitiva, el incesante avance de la variante Delta está amenazando la desescalada en Europa. Ejemplo de ello es el retraso del levantamiento de las restricciones hasta el 19 de julio en Reino Unido, pese a que el ritmo de vacunación en el país es uno de los más altos desde el inicio de la pandemia.
No obstante, los inmunólogos apuntan que las vacunas son eficaces contra esta variable. Un reciente estudio preprint publicado en Public Health England muestra que una dosis de la vacuna de Pfizer protege un 94% de hospitalización con esta variante, mientras que una dosis de AstraZeneca lo hace al 71%.
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