La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha convocado el lunes a las 11 horas distribuidores y asociaciones de consumidores para debatir su propuesta sobre topar los precios de algunos alimentos. A dicha reunión, que se celebrará en el Ministerio de Trabajo, acudirán las patronales de los supermercados y grandes superficies, así como el Ministerio de Consumo -que dirige Alberto Garzón-, pero no los ministerios de Agricultura y Comercio, que han sido críticos con la propuesta de Díaz.
Según ha podido confirmar Vozpópuli, ni el ministerio de Reyes Maroto ni el de Luis Planas han sido invitados a la convocatoria. De este modo, serán los departamentos que dirigen Díaz y Garzón los que, en exclusiva, negocien con las compañías la posibilidad de poner en marcha esta medida.
La vicepresidenta mueve así ficha para la próxima semana tras haber anunciado este lunes su intención de proponer este "acuerdo" a los supermercados, y después de que ellos pidieran un encuentro "cuanto antes" para esclarecer los pormenores de la iniciativa.
Mientras, compañías como Carrefour han decidido adelantarse y, este mismo miércoles, la francesa ha dado a conocer su propia campaña para limitar los precios de 30 productos básicos. De hecho, Díaz se reunirá este viernes con ellos -antes del encuentro oficial- a petición de la compañía.
Los súper insisten en bajar los precios con el IVA
Las grandes distribuidoras esperan recibir más información el lunes sobre en qué consistiría este "acuerdo", pero adelantan que ven más efectivo aprobar medidas como la reducción del IVA.
"Desde el mes de mayo estamos pidiendo medidas contundentes por parte del Gobierno para paliar el impacto que este incremento está teniendo en los consumidores. Una muy destacada es la rebaja del IVA en alimentos, que debería haberse reducido del 21% al 10 o del 10% al 4%", insistían este martes desde Asedas, la patronal que engloba a Mercadona, DIA o Lidl. Y recalcan: "A partir de ahí estamos absolutamente dispuestos a dialogar con el Gobierno".
La patronal de los supermercados, que insiste en estar dispuesta a poner en marcha medidas que "palien el impacto" de la inflación en los consumidores, evita referirse de forma directa al tope de precios de los alimentos. No obstante, apunta a las críticas sobre su "enriquecimiento": "Tenemos claro es que en España el consumidor se beneficia de una enorme capacidad de elegir, lo que se traduce en una gran competencia. En momentos como estos, los márgenes de las empresas de distribución se ajustan más que nunca porque, si no, los clientes, simplemente, cambian de acera y buscan otro establecimiento más barato", aseguran.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación