La propuesta que ha presentado CEOE a la mesa de negociación de la reforma laboral pone una línea roja muy clara: los límites a la temporalidad, que rechaza que sean "porcentuales y temporales" pero se aviene a ceder en otros asuntos, como la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa y la ultraactividad. Además, el documento plantea facilitar los despidos colectivos. Son algunas de las medidas del texto, al que ha tenido acceso Vozpópuli, para el que la patronal ha recibido asesoramiento de un grupo de juristas, además de los expertos internos que ha designado con este fin y de todas las asociaciones y patronales que integra.
CEOE aboga por reforzar la seguridad jurídica, la flexibilidad y la eliminación de cargas administrativas y burocráticas e insta a autorregular aspectos como la contratación en la negociación colectiva.
Pues bien, la gran línea roja es la temporalidad tal y como reiteradamente el Gobierno la pretende limitar, primero con un porcentaje lineal del 15% y más adelante, con una serie de coeficientes según el número de trabajadores. Cuando se esperaba una propuesta que tuviera en cuenta el rechazo de la patronal, el Ejecutivo planteó una todavía más exigente, que si bien incluía distintas casuísticas, establecía que el número de trabajadores temporales no podría superar el 8%. En el caso de empresas de 500 trabajadores o más el tope sería de 30 trabajadores o el 4% de la plantilla. Así, el documento de CEOE considera que la causalidad debe adaptarse a los sectores y empresas y aboga por suprimir la nulidad del despido y el sobrecoste en la cotización.
En cambio, CEOE parece dispuesta a ceder en lo relativo a los convenios. La propuesta plantea el mantenimiento de la actual regulación en los convenios de empresa negociados con legitimación reforzada y de la redacción vigente en los convenios sectoriales estatal y autonómico. En lo relativo a la ultraactividad, el documento propone la inclusión como contenido mínimo del régimen jurídico a aplicar en caso de pérdida de la vigencia del convenio. Es decir, la patronal parece dar por descontado que la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa va a salir adelante e intenta asegurar el marco vigente en aras de la seguridad jurídica. Fuentes de la patronal consultadas por este diario matizan que en la mesa las posturas están ahora mismo muy alejadas sobre convenios.
En lo relativo a la contratación, CEOE parte de la autorregulación en la negociación colectiva y la simplificación del número de contratos. La modalidad formativa deberá adaptarse a los ciclos formativos y a las demandas de las empresas y la mejora salarial se hará con cargo a financiación pública.
A su vez, el texto considera que se debe potenciar a los fijos-discontinuos para adaptarse a las necesidades del tejido productivo, aplicarlos a contratas y subcontratas y a las ETT. Computarán como los temporales a efecto de la plantilla, con derechos equiparables a los trabajadores ordinarios en proporción a su tiempo de prestación efectiva. Será el colectivo prioritario para el acceso a las iniciativas de formación profesional para el empleo durante los periodo de inactividad y del futuro mecanismo Red.
Respecto a la subcontratación, plantea la aplicación del convenio colectivo sectorial de la actividad de la contrata o subcontrata, en su caso y asegurar el valor liberatorio de los certificados de la Seguridad Social. En la sucesión de contratas en actividades intensivas en mano de obra, pretende que la responsabilidad se circunscriba a los términos fijado en el convenio colectivo de aplicación.
ERTE y ERE
La mención al mecanismo Red para ERTE postpandémicos especiales por causas estructurales y cíclicas implica que la patronal acepta su implantación, que hasta ahora rechazaba de plano. Para los Expedientes ordinarios, propone incorporar los supuestos de impedimento y limitación temporal de la actividad como consecuencia de decisiones adoptadas por la autoridad pública competente y otorgar beneficios en materia de cotización a las empresas que desarrollen acciones formativas y ampliación del crédito formativo.
En los ERE, por su parte, plantea que los umbrales de número de trabajadores para poder hacerlos sean por centro de trabajo y que haya presunción de que concurren causas justificativas si media acuerdo con la Representación Laboral de los Trabajadores. La impugnación ante los tribunales en demandas individuales y colectivas sólo será posible si existe fraude, dolo, coacción o abuso de derecho.
Y en el despido, insta a identificar en los convenios colectivos las causas extintivas que pueden ser incluidas en los contratos individuales de trabajo.
Por último, CEOE quiere ampliar los supuestos de distribución irregular de la jornada y que se concreten los de adaptación de la jornada por conciliación. Y pretende que se presuma que concurren las causas justificativas de la movilidad geográfica si media acuerdo con la Representación Laboral de los Trabajadores.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación