El 25 de octubre, el SEPE realizó una limpieza de la estadística de paro que comparte con cada comunidad autónoma, por la que hasta 73.337 personas salieron de la casilla de parados entre septiembre y octubre para ingresar en la de fijos discontinuos. Este movimiento fue comunicado a las CCAA en un correo electrónico, al que ha tenido acceso Vozpópuli, en el que se les traslada que "desde la entrada en vigor de la reforma laboral se ha producido un incremento sensible del número de contrataciones celebradas mediante contratos fijos discontinuos", figura que se les avisa que "será objeto de análisis, cuyos resultados serán más significativos a medida que dispongamos de datos de calidad y acumulados en el tiempo". Y se produce después de que el SEPE haya cruzado sus datos con los de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) para conocer que los fijos discontinuos estaban en periodo de ocupación.
Los expertos a los que ha consultado este periódico apuntan que se trata más de un "cambio de control" que de un cambio metodológico, ya que la metodología es en principio la misma, pero ahora se quiere aplicar con más rigor.
En esta misma comunicación, se informa a las comunidades de que esta revisión de las cifras de parados y de fijos discontinuos se viene haciendo con efectos desde el pasado enero. A hasta cerca de 600.000 asciende la limpieza estadística entre enero y octubre, a 587.865 en concreto. Una cifra parecida a la diferencia entre los fijos discontinuos que había en octubre de 2019 y la de octubre de 2022, 522.887 más.
"Con el objeto de incrementar la calidad de estos datos, y para mejorar la identificación de las personas demandantes de empleo con una relación laboral a través de un contrato fijo discontinuo, hemos procedido a revisar el conjunto de demandas en cualquier situación administrativa, correspondientes a personas que han celebrado contratos fijos discontinuos y llamamientos desde el 1 de enero de 2022, con el fin de comprobar si en su demanda figura anotado el indicador de Fijo Discontinuo con el valor Sí", prosigue el SEPE. "Una vez detectadas las demandas de vuestra comunidad autónoma en las que figure el indicador con los valores No o Blanco, procederemos a anotar en ellas el valor Sí. La fecha prevista para realizar esta anotación es el próximo 25 de octubre".
Se trata de un proceso que quiere acabar con el problema que suponía que fijos discontinuos no desaparecían del paro registrado, entre otras situaciones. Los expertos consultados apuntan que los 969.853 fijos discontinuos registrados en octubre de 2022 son contabilizados por la Seguridad Social como ocupados al estar en la estadística de afiliados medios. Se trata de la cifra más alta de la serie histórica.
Hay también fijos discontinuos no ocupados y buscando empleo que no figuran en el registro de parados y que pueden rondar los 444.000, según ha avanzado Vozpópuli. Esto siempre ha sido así, nunca se han incluido como desempleados, pero este matiz estadístico cobra ahora más importancia al ser el tipo de contrato indefinido que más está creciendo con la reforma laboral, que desde primavera obliga a sustituir los de muy corta duración por modalidades indefinidas, cuando antes era testimonial.
Falta de transparencia
Florentino Felgueroso, investigador de Fedea, celebra este trabajo de depuración estadística, pero lamenta la "falta de transparencia" de que no se haya informado de él y se hayan atribuido los sorprendentemente buenos datos de paro de octubre -que resultó ser el más positivo de la serie al descender en 27.000 personas, cuando en los meses de octubre suele crecer- a la reforma laboral y a que la economía resiste.
Andalucía ha fiado la disminución del desempleo en octubre a que el "ajuste administrativo de la clasificación de los fijos discontinuos impulsa la disminución del desempleo, la primera que se produce en este mes en la serie histórica comparable". Un descenso que ha tachado de "inusual" en una nota, en la que explica "que se ha producido en todos los sectores, debido a una regulación administrativa realizada este mes por el SEPE en torno a la clasificación de los fijos discontinuos que están en período de inactividad, que según la normativa deben estar encuadrados como demandantes de empleo no ocupados (DENOS) y no como parados registrados. Este ajuste ha provocado que el paro baje en el mes de octubre por primera vez en la serie estadística comparable".
"Como sabéis, antes de poner en marcha el proceso de dar la baja por colocación a las demandas a partir de la información del fichero de TGSS, esta baja se producía a partir del registro de contratos, que también desencadenaba el proceso de cobertura del puesto. En el caso de que la colocación se produjese por un contrato fijo discontinuo o llamamiento, se anotaba además el valor Sí en el correspondiente indicador en la demanda, si es que no estaba ya anotado", añade el correo del SEPE.
Y concluye: "Desde que se implantó la baja de la demanda por el cruce con los ficheros de TGSS, al registrase el contrato de trabajo la demanda, con carácter general, está de baja y el proceso de cobertura no actúa sobre el valor del indicador cuando la demanda está en baja. Así pues, en tanto en cuanto se actualiza el proceso de cobertura, habilitamos mensualmente este procedimiento de manera provisional para recuperar la información de este indicador".
Un movimiento parecido se produjo en el verano de 2021, en el que se volvió al criterio anterior al de la pandemia respecto a las bajas, lo que también mejoró la cifras de paro y se explicó como un logro de la recuperación, sin informar del cambio metodológico.
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