La competencia que ha introducido a nuevos actores en el sector del ferrocarril -Ouigo, Iryo, Avlo...- ya provoca movimientos relevantes entre las plantillas de los principales operadores. Casi la mitad de los maquinistas de Iryo (53 de 112) ha decidido cambiar de aires y se marchará a Renfe, que necesita perfiles para cubrir principalmente los puestos de aquellos que se jubilan.
Un movimiento que se producirá en marzo, tres meses después de que los maquinistas hayan informado a la italiana Iryo de que abandonaban la corporación para recaer en la primera empresa española de transporte de pasajeros.
Es una situación que compromete sus frecuencias y obligada a la empresa a contratar nuevos perfiles a contrarreloj y formarlos cuanto antes. De hecho, ya ha firmado a 45 maquinistas que tardarán entre cuatro y seis meses en formarse, tal y como ha podido saber Vozpópuli a través de fuentes del sector. "Desde la compañía se trabaja intensamente para que no haya afectación en las frecuencias", han explicado a este diario estas mismas fuentes.
En el caso de Ouigo, unos siete de sus ochenta maquinistas han decidido marcharse a Renfe. "En el actual entorno competitivo del sector ferroviario, Ouigo respeta que sus trabajadores exploren nuevas oportunidades profesionales y entiende que la salida en concreto de algunos maquinistas hacia otros operadores es un fenómeno natural en un sector tan dinámico y con escasez de recursos disponibles", manifiestan fuentes oficiales de la corporación a este diario.
Maquinistas de Iryo cobran un salario de en torno a 2.500 euros. En Renfe, una vez pasado el periodo de aprendizaje, su sueldo ronda los 2.000 euros durante los dos primeros años en función del destino
El operador ferroviario nacional convocó a principios del año pasado 450 plazas de maquinista. Obviamente, entre los requisitos se exige tener en vigor la correspondiente licencia además de, entre otras cosas, disponibilidad geográfica en el ámbito de la convocatoria y trabajo a turnos.
Más de 300 maquinistas se quedaron fuera de la convocatoria, que han sido posteriormente reclamados por Renfe. Tras pasar las correspondientes pruebas -simulador, entrevista personal, etcétera- se están incorporando a la compañía. Entre ellos se encuentran los 35 que trabajaban hasta ahora en Iryo, y que como es obligado, han tenido que comunicar con 90 días de antelación el abandono de sus puestos de trabajo para irse a la competencia.
El traspaso de los Rodalies a Cataluña ha sido una de las condiciones de la Generalitat para cerrar el Gobierno de Sánchez. Hay maquinistas que esperaban dar el salto a Renfe, pero han dejado en barbecho estos planes. El motivo es la incertidumbre que levanta la concesión de competencias
Los salarios de Iryo, mejores en el corto plazo
Renfe dispone de un convenio propio de maquinistas con condiciones ventajosas, muy atractivas para quienes optan a este puesto. De hecho, otras fuentes del sector consultadas por este diario declaran que los maquinistas que están dejando Iryo para recaer en Renfe "se van perdiendo dinero". Cuando lleguen a la compañía ferroviaria nacional se "someterán a un periodo de aprendizaje de seis meses de duración por el que cobrarán unos 900 euros", explican.
Maquinistas de Iryo cobran un salario de en torno a 2.500 euros. En Renfe, una vez pasado el periodo de aprendizaje, su sueldo ronda los 2.000 euros durante los dos primeros años en función del destino.
Sin embargo, en el largo plazo, las condiciones y el sueldo es mejor entre la plantilla de maquinistas de Renfe. Este es uno de los atractivos que ha movido a casi la mitad de la plantilla de la empresa de mayoría de capital italiano al operador ferroviario español. Además, el hecho de ser una corporación estatal otorga un plus de estabilidad que tienen en cuenta.
Reticencias por el traspaso de los Rodalies a Cataluña
El traspaso de los Rodalies a Cataluña ha sido una de las condiciones de la Generalitat para que Pedro Sánchez pudiera configurar su Gobierno. Algunos maquinistas querían dar el salto a Renfe, pero han decidido dejar barbecho estos planes. El motivo es la incertidumbre que levanta la concesión de competencias.
"No se sabe qué pasará con los nuevos maquinistas, si serán contratados por Rodalies o no y las condiciones que tendrán", publicaba hace semanas Vozpópuli. "Tampoco se sabe si se mantendrán las condiciones de los que opten por ir a Cataluña. Si sus sueldos se respetarán para siempre o, por ejemplo, si tendrán la posibilidad de moverse a otras regiones. Renfe ya no será lo que era".
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