Las comunicaciones son un elemento crítico para el normal funcionamiento de cualquier país, pero lo son más cuando desafortunadamente se produce un conflicto entre naciones. A través del aire, pero sobre todo de los cables submarinos que convierten a la tierra en un ovillo de cables, son enviados y recibidos mensajes críticos en décimas de segundo, muchos de ellos críticos para el devenir de un país.
En el caso de Groenlandia, uno de los mayores proveedores de telecomunicaciones es la empresa española Hispasat. Esta gran isla helada, objeto de deseo en los últimos tiempos para Donald Trump -ha anunciado en varias ocasiones que quiere tener el control de la región-, también cuenta con el interés de China y Rusia. Ambas naciones, aliados estratégicos, han invertido en la zona en proyectos relacionados con la minería, entre otras cosas. La islaes propiedad de Dinamarca, quien se hizo con ella tras separarse de Noruega en 1814, pero Trump la quiere para sí aludiendo motivos de seguridad nacional.
Volviendo al presente, dar servicios de telecomunicaciones es sumamente complicado en regiones de orografía complicada y población dispersa, como es el caso de Groenlandia. En lugares tan remotos se recurre a los satélites para iluminar de voz y datos las zonas deseadas.
Hispasat es uno de los operadores de referencia en Groenlandia. Dota el servicio a través de Amazon Nexus, un satélite geoestacionario de alto rendimiento orientado al mercado de movilidad aérea y marítima que permite también el acceso a Internet de alta calidad en lugares remotos.
"Nexus lleva embarcada la carga Greensat para Tusass, la compañía nacional de comunicaciones de Groenlandia. Por lo que prestará servicios de acceso a Internet en todas las ciudades y pueblos remotos del norte y el este de Groenlandia que cuentan hoy con servicio satelital; así como soluciones corporativas para compañías mineras y de respaldo para la restauración de los servicios de comunicación en caso de emergencia", explicaba en su día la empresa española en un comunicado de prensa.
Es decir, Hispasat juega también un papel clave, como lo es ser la empresa de telecomunicaciones de respaldo en el caso de que por cualquier motivo, ya sea humano o desastre natural, Internet sea cortado. No hay que olvidar en este sentido los episodios de sabotaje mediante el corte de cables submarinos asociados a la guerra de Ucrania.
También ha dado servicio a EEUU
Hispasat lograba en 2022 un contrato para embarcar la misión Pathfinder 2 de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos en el satélite Amazonas Nexus. El proyecto estaba liderado por Artel, integrador global de redes de comunicación seguras certificado por el Departamento de Defensa estadounidense.
La misión incluía rigurosos niveles de protección que cumplen con los elevados requisitos de seguridad exigidos por el Departamento de Defensa. Para ello, el Amazonas Nexus se equipó con el avanzado sistema de encriptación CNSSP-12 para la telemetría y el telecontrol, que lo hace ser mucho más seguro y adecuado para misiones críticas.
Lanzamiento del satélite español SpainSat NG I
Por otra parte, el satélite SpainSat NG I, que proporcionará comunicaciones seguras a las Fuerzas Armadas españolas, ha sido lanzado con éxito a finales de la semana pasada desde Cabo Cañaveral (Florida) por la empresa de Elon Musk, Space X. El lanzamiento se había pospuesto un día por el temporal en Estados Unidos.
En concreto, el satélite, operado por Hisdesat, empresa propiedad de Hispasat, ha sido lanzado a la órbita geoestacionaria, a 36.000 kilómetros de la Tierra. Mide 6,7 metros de altura y 2,7 metros de ancho y pesa algo más de seis toneladas.
Hisdesat opera el SpainSat NG I y su gemelo, el SpainSat NG II, que será lanzado en septiembre u octubre de este año. Cuando estén completamente operativos enfebrero de 2026, según la fecha que maneja la compañía, habrán sustituido con éxito a los actuales SpainSat y XTAR-EUR que serán trasladados a la órbita cementerio.
Reciben las frecuencias de banda X (militar), Ka y UHF, lo que les permite operar como tecnología dual. Hisdesat destaca la complejidad de que las tres bandas de frecuencia estén soportadas en la antena de un único satélite, siendo este el primer sistema de transmisión y recepción en Europa que opera con ellas. Estados Unidos cuenta con diez satélites de estas características.
Así, incrementan la cifra de comunicaciones que pueden mantenerse al haber aumentado el ancho de banda, pero también incrementan su área de cobertura y son capaces de geolocalizar señales de tierra con precisión, lo que posibilita actuar ante interferencias. La cobertura de comunicación alcanzará las dos terceras partes de la Tierra: abarca desde Denver (Estados Unidos) hasta Singapur, en el continente asiático. Entre otros de sus puntos fuertes, también están protegidos contra amenazas nucleares.