Juan Manuel Serrano, al frente de Correos desde mediados de 2018 hasta finales del pasado año, confió los planes estratégicos de la corporación pública en gran medida a grandes consultoras como Deloitte, KPMG y PwC.
Un movimiento de ficha que no pareció dar resultados, a tenor de las pérdidas acumuladas por el operador postal, y que fuentes sindicales cifran entre los 1.300 y los 1.500 millones de euros desde 2018. Sin embargo, la elaboración de esos planes tuvo un precio. Correos, empresa pública, desembolsó un total de 4,3 millones de euros a las tres consultoras antes citadas a cambio de que analizaran la compañía y dieran las claves para mejorar el rendimiento económico de la misma.
El primer contrato fue encargado a Deloitte a finales de 2019 para elaborar un plan estratégico de 2020 a 2023. La compañía registró pérdidas de 105, 6 millones en 2021. En marzo de ese año volvió a contratar a Deloitte para la actualización de dicho plan. En 2022 duplicó pérdidas, hasta los 217 millones
En concreto, se firmaron cinco contratos con Deloitte por valor de 2 millones de euros, 842.260 euros, 338.800 euros, 119.185 euros y 71.338 euros respectivamente. Fue la consultora en la que Correos puso toda la carne en el asador. También firmó dos acuerdos con KPMG por 363.000 y 65.550 euros y otros dos más con PwC por 260.150 euros y 224.455 euros. En total, encargó asesoramiento nueve veces en cuatro años.
El primer contrato de Correos con Deloitte: un plan estratégico
El primero de los contratos fue encargado a Deloitte a finales de 2019 bajo el concepto "Contratación del servicio de Consultoría para la elaboración del documento Plan Estratégico de Correos 2020-2023". Correos registró pérdidas de 105, 6 millones de euros en 2021. En marzo de ese mismo año volvió a contratar a Deloitte para la actualización de dicho plan estratégico. En 2022 duplicó pérdidas, hasta los 217 millones de euros.
Otro de los contratos se centró en un estudio para que Correos crease una división de transporte aéreo. Poco después Juan Manuel Serrano ordenó comprar un avión y creó 'Correos Cargo', para lo cual llegó a un acuerdo con Iberojet a fin de destinar dos de sus Airbus A330-200. El proyecto fracasó
Uno de los últimos contratos fue firmado con KPMG para la "Contratación del servicio de consultoría para la elaboración de un plan de acción que busque eficiencias en la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos S.A., S.M.E.". Los resultados de la entidad española dedicada al correo postal correspondientes a 2023 aún no han sido publicados.
Otro de los contratos se centró en un estudio para que Correos crease una división de transporte aéreo. Poco después Juan Manuel Serrano ordenó comprar un avión y creó 'Correos Cargo', para lo cual llegó a un acuerdo con Iberojet a fin de destinar dos de sus Airbus A330-200 al desarrollo de un nuevo servicio de transporte "creado para fortalecer el Eje Asia - Europa - Latinoamérica". La inversión del proyecto nunca salió a la luz. No se lanzó licitación pública para este nuevo servicio.
Un año después, Correos envió un burofax a Iberojet comunicando que cerraban la operación una vez acabado el proyecto piloto. "El contrato no beneficiaba para nada a Correos, porque todas las obligaciones las adquiría la compañía pública", aseguraron entonces fuentes consultadas por Vozpópuli, que recalcaron que la operación produjo "onerosas pérdidas".
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