Ayer la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió suspender la cotización de la compañía española Talgo tras los rumores del interés del grupo húngaro Magyar Vagon en hacerse con ella a través de una Oferta Pública de Adquisición (OPA). El pasado mes de noviembre, la compañía fabricante de trenes confirmó el interés que había manifestado el grupo empresarial húngaro para adquirir el 100% de Talgo a un precio de 5 euros por acción. Un movimiento de ficha avanzado por el diario El Confidencial.
El momento elegido por Magyar Vagon es el idóneo en términos económicos. Las acciones de la compañía ferroviaria se dispararon más de un 9% tras conocerse el interés de Magyar Vagon, pero este buen comportamiento no ha sido la tónica del histórico de Talgo en bolsa.
En 2015 el valor de las acciones de Talgo era de 8,48 euros por título. En la actualidad se compran y venden por 4,78 euros y el valor total de la corporación asciende a poco más de 600 millones de euros. El ofertante abonará cerca de la mitad repecto a si hubiera ejecutado esta operación en 2015. De hecho, nada más salir a bolsa ese mismo año perdió prácticamente lo mismo de lo que ayer ganó tras el anuncio, como decimos poco más de un 9%.
El interés del grupo húngaro viene de la tecnología que utiliza Talgo, en especial su sistema de ancho variable con el que están dotados sus trenes. La forma en que la compañía trabaja el material rodante permite a sus máquinas circular tanto en las vías internacionales como en las españolas, algo que habilita a los convoyes, por ejemplo, a viajar desde España hasta el centro de Europa sin problemas
Como decimos, es un comportamiento que se ha mantenido en el tiempo más o menos de forma regular -el de la pérdida de valor-. A mediados de 2022 los títulos de Talgo se devaluaron un 28%. El motivo de estos números se debe a la crisis de suministros que castigó el año pasado a distintas industrias, que retrasó las entregas, lo que implicó modificar los planes de la empresa ferroviaria y las pruebas de sus trenes antes de entregarse.
Cuando en noviembre trascendió la posible operación, Talgo cotizaba en torno a los 3,9 euros. Se dio la misma situación, sus acciones se dispararon hasta los 4,4 euros, y la CNMV suspendió su cotización durante unas horas.
Las intenciones de Magyar Vagon es lanzar la OPA por un valor de 5 euros por acción, lo que supone valorar el 100% de Talgo en torno a los 617 millones de euros. El principal accionista de la empresa es el fondo de inversión Trilantic.
El propietario de Maygar Vagon es András Tombor, quien en su día realizó labores de asesoría en materias de inversiones estratégicas y seguridad del país del nacionalista Viktor Orbán, en la actualidad primer ministro de Hungría. De ahí vienen los recelos
El interés del grupo húngaro viene derivado de la tecnología que utiliza Talgo, en especial su sistema de ancho variable con el que están dotados sus trenes. La forma en que la compañía trabaja el material rodante permite a sus máquinas circular tanto en las vías internacionales como en españolas, algo que habilita a los convoyes, por ejemplo, para viajar desde España hasta el centro de Europa sin problemas.
Lazos con Orban y negocios con Rusia
La operación levanta suspicacias porque la empresa es húngara, un país considerado por la Comisión Europea como aliado del Gobierno de Vladimir Putin, enfrascado desde febrero de 2022 en la invasión a Ucrania, conflicto que se enquistará más en el tiempo, tal y como aseguran expertos en geopolítica y militares.
El propietario de Maygar Vagon es András Tombor, quien en su día realizó labores de asesoría en materias de inversiones estratégicas y seguridad para el país del nacionalista Viktor Orbán, en la actualidad primer ministro de Hungría. De ahí vienen los recelos.
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