La guerra del campo ya está poniendo contra las cuerdas al Gobierno. A Pedro Sánchez y todo su extenso equipo le espera un 'febrero negro' por la presión del sector primario, que, a imitación del resto de Europa, ha tomado las calles para clamar contra las políticas agrarias europeas. A las movilizaciones convocadas por las principales organizaciones agrarias, Asaja, COAG y UPA, durante las próximas semanas y las tractoradas espontáneas de este martes, ahora se suma la huelga convocada por los transportistas a partir de este sábado. El sector del transporte se une así a ganaderos y agricultores con una idea clara: "Si el campo cae, todos caemos". Así se han manifestado fuentes del sector a Vozpópuli.
Desde primera hora de la mañana los agricultores y ganaderos españoles han provocado, a causa de una tractorada convocada de manera espontánea por redes sociales y sin un organismo detrás, cortes de carreteras y autovías y están causando importantes retenciones en la mayoría de las comunidades autónomas. También han provocado incidencias en los accesos a los mercados mayoristas de abastecimiento y a los puertos. En el mapa de abajo se puede consultar el estado de las carreteras en tiempo real.
Agricultores y ganaderos llevaban mucho tiempo avisando; y ya se han rebelado. De hecho, ha sido tal la presión que se está ejerciendo en Europa que Bruselas ya ha tenido que ceder. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este martes que pedirá que se retire la propuesta para reducir a la mitad el uso de pesticidas en la UE porque cree que se ha convertido en un "símbolo de polarización".
Hasta ahora, los transportistas españoles habían permanecido en segunda línea, resistiendo 'en silencio' el boicot francés provocado por una crisis generalizada del sector en toda Europa. Pero ahora también han estallado. A través de la Plataforma Nacional para la Defensa del Sector del Transporte, que agrupa a miles de transportistas por carretera, tanto autónomos como pymes, han decidido convocar la huelga nacional indefinida, como lo hicieron en 2022, para demostrar "la importancia de su trabajo, ya que son la base de la pirámide". Se trata este de un nuevo paso en la escalada de tensión del sector agrario y de distribución.
Así lo ha anunciado la misma plataforma que -pese a no contar con el respaldo de las patronales que agrupan a las grandes empresas del sector- en marzo de 2022 ya promovió una huelga de veinte días que llegó a poner en jaque la cadena de distribución del país.
"Hacemos un llamamiento a la sociedad civil para sumar su apoyo y participación por el futuro y la dignidad de todos", expresan desde la Plataforma Nacional del Transporte en un comunicado compartido por redes sociales. Así, la situación en España se recrudece todavía más, aumentando el dolor de cabeza del Gobierno.
¿Por qué los transportistas se suman al campo?
Aparentemente, son sectores diferentes, y puede sorprender, si no se hace un mínimo análisis, que transportistas y agricultores se hayan unido para gritar contra los gobiernos europeos. Pero está ocurriendo en toda Europa, ahora también en España, y el motivo es muy claro: todo el sector primario, por dispar que parezca entre sí, es la base de la economía, porque se encarga de lo más importante para una sociedad: el alimento y el vestir.
"Todos estamos ahogados; si el sector del campo cae, cae todo lo demás; cualquier crisis en cualquier sector que tenga que ver con el sector primario nos 'mata' a todos; es muy importante ir todos a una en esto. Los transportistas mueven toneladas de producto dentro y fuera de España. Pero si no hay producto porque el campo 'ha muerto', también muere el transporte", cuentan a Vozpópuli fuentes del sector.
El campo convoca manifestaciones
La huelga de los transportistas se suma a las manifestaciones convocadas por el campo, una guerra que era una guerra anunciada. Finalmente, Europa ha terminado gritando, después de muchos años de avisos, contra la política agraria europea. Tras la grave crisis generada en Francia, que en su 'ira' contra la PAC han señalado, "erróneamente", a nuestro país como culpable, también España se terminó sumando a las miles de revueltas que se están produciendo en el resto de países europeos a favor del sector agrario, un sector "malherido y maltratado".
Así, tras meses de avisos, las principales organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA anunciaron un calendario de movilizaciones en todo el país para pedir cambios en las "demagógicas e injustas" políticas de la Unión Europea, un plan de choque del Gobierno español y actuaciones de las comunidades autónomas frente a la crisis que vive el campo.
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