España es el Estado miembro que peor está gestionando el uso de los fondos europeos Next Generation EU, según el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE). No se refiere al nivel de ejecución, cuántos fondos han llegado ya a la economía, un asunto por el que también está siendo señalado nuestro país. Hace alusión a partidas que no se debieron financiar con estos fondos, bien porque no se habían cumplido los objetivos marcados por completo o bien porque era un gasto corriente que ya tenía el país antes de estas ayudas.
En particular, detectó "problemas de regularidad" con impacto financiero para la UE en 10 países, pero con un protagonismo de España. Auditó 244 hitos y 37 objetivos a los que estaban supeditados los 13 pagos que la Comisión realizó a los Estados en 2022. De esos, identificó 15 hitos u objetivos "afectados por problemas de regularidad con incidencia financiera". Y de los 15 hitos u objetivos afectados, cuatro eran de España. Es decir, que un 27% de los errores identificados por el TCE se cometieron en nuestro país.
Con "problemas de regularidad con incidencia financiera" se refiere a aquellos "relacionados con casos de incumplimiento de las condiciones de pago y de subvencionabilidad establecidas en el Reglamento, es decir, cumplimiento insatisfactorio de hitos y objetivos; revocación de hitos y objetivos cumplidos anteriormente; incumplimiento del período de subvencionabilidad, el principio de «no causar un perjuicio significativo», y doble financiación". También contabiliza otro tipo de irregularidades, pero esas no tienen impacto financiero, que es por lo que vela realmente el TCE.
En España el TCE evaluó 30 hitos y objetivos que la Comisión Europea dio por cumplidos satisfactoriamente y ha constatado que cuatro de ellos "estaban afectados por problemas de regularidad", es decir, "bien no se habían cumplido satisfactoriamente, o no cumplían las condiciones de subvencionabilidad". Esto supone que prácticamente uno de cada siete compromisos de España no han pasado el filtro del TCE, aunque sí de la Comisión Europea, que es quien en un primer momento dio luz verde al desembolso.
De hecho, el TCE evaluó también las auditorías ex post que la Comisión realizó después de los desembolsos en 2022 para revisar algunos de los hitos u objetivos que se habían dado por cumplidos. En particular, 5 de ellos. Bruselas confirmó que se habían cumplido satisfactoriamente. Sin embargo, ahora el Tribunal de Cuentas Europeo choca con esa conclusión y señala en su informe que dos de esos cinco hitos no cumplían las condiciones de subvencionabilidad y otro no se había cumplido satisfactoriamente.
En 2022 la Comisión realizó esas evaluaciones ex post en otros países además de en España y, por tanto, el TCE también las ha evaluado. Sin embargo, en ninguna de ellas se han identificado tantos errores. Por ejemplo, en el caso de Francia, se evaluaron también 5 objetivos, pero sólo 1 se ha identificado ahora por el Tribunal como cumplido "insatisfactoriamente". Lo mismo en Portugal, donde se evaluaron como cumplidos satisfactoriamente 3 objetivos y ahora el organismo cuestiona uno.
El TCE detalla que examina primero si la Comisión recabó pruebas suficientes y apropiadas durante sus evaluaciones preliminares para respaldar su evaluación de cumplimiento satisfactorio. Si considera que no son suficientes para llegar a una conclusión, piden directamente al Estado miembro que facilite más información. "Realizamos asimismo visitas sobre el terreno en una muestra de Estados miembros", informa. De hecho, según consta en el informe, en el caso de España realizó esas visitas.
Otros fondos UE
Ya en el Marco Financiero Plurianual (MFP), y concretamente en el instrumento Cohesión, Resiliencia y Valores, el Tribunal de Cuentas Europeo sigue identificando "errores en el gasto con cargo al Presupuesto de la UE", como en años anteriores. Tras realizar una auditoría de 260 operaciones en las que identificó y cuantificó 50 errores, concluye que el nivel de error fue del 6,4%. "El nivel de error estimado no es un indicador de fraude, ineficacia o despilfarro, sino una estimación de los fondos que no se utilizaron conforme a las normas nacionales y de la UE", explica.
Cuando se tienen en cuenta sólo los fondos de la política de cohesión (el Fondo Europeo de Desarrollo Regional -FEDER-, el Fondo Social Europeo Plus -FSE- y el Fondo de cohesión -FC-), el Tribunal de Cuentas Europeo vuelve a señalar a España como el país con más errores cuantificables (7) y no cuantificables (7) de un total de 22 operaciones auditadas. Encabeza el listado junto a Hungría, donde se han identificado el mismo número de errores. Les siguen República Checa y Portugal, con un total de 8 errores en ambos casos.
Se catalogan como cuantificables o no cuantificables dependiendo de si es posible o no medir la parte del importe auditado que está afectada por error. En términos generales, el TCE explica que los errores notificados son costes no subvencionables, irregularidades en procedimientos de contratación pública, falta de documentos justificativos, errores contables y de cálculo, o infracciones de las normas sobre ayudas estatales. No obstante, en el informe no se detalla la naturaleza de cada uno de los errores identificados en nuestro país.
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