Tanto Más Madrid como Podemos prometen una batería de subidas de impuestos de cerca de 3.000 millones si llegan a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. En el paquete, destaca la creación de una catarata de nuevos tributos que tienen a sus espaldas un recorrido conflictivo en los tribunales españoles, e incluso en el de la UE, a instancias de empresas afectadas; o coinciden en su hecho imponible con impuestos estatales, con lo que se perfilan como fuente de pleitos con el Estado si llegan a promoverse.
Este escenario se plantea además después de que la Comunidad de Madrid sea ahora la única que ha suprimido sus impuestos propios, una maraña, puzzle o jungla que complica la vida a las empresas establecidas en España y disuade a muchas de hacerlo. Son 88 los impuestos propios que han ido aprobando las comunidades, pero en vigor son bastantes menos por las anulaciones de los tribunales. En el caso de Cataluña, por ejemplo, la que más tiene, ha aprobado 19, pero sólo están vigentes 11.
Y es que sólo el 2% de los ingresos tributarios de las autonomías en 2021 (últimos datos disponibles) provenían de sus impuestos propios, según alerta el Consejo de Economistas Asesores Fiscales (Reaf), que señala que a menudo suponen más costes de gestión e implantación a la propia comunidad que lo que recauda, a lo que se suma el gasto en litigios, que llaman a analizar.
La formación de Mónica García promete crear seis impuestos: a las bebidas carbonatadas, a las viviendas vacías, a las grandes superficies, al juego, al uso de plástico y una tasa turística.
También propone eliminar la bonificación del 100% del Impuesto de Patrimonio para recaudar cerca de 1.000 millones, y reducir la de Sucesiones para reunir 900 millones, además de una subida del ITP. A esto añade una revisión de todas las deducciones fiscales existentes, así como las tasas y precios públicos.
Podemos plantea crear un impuesto al patrimonio inmobiliario de las personas jurídicas, con los mismos tipos que Patrimonio, pero sin mínimo exento para las viviendas que no dediquen a su actividad. Si se ponen en alquiler, se reduciría un 50%.
La formación de Alejandra Jacinto también propone una subida a rentas altas en el IRPF y eliminar deducciones, además de suprimir las bonificaciones en Patrimonio y Sucesiones y crear impuestos a bebidas azucaradas, tasa turística, al juego, viviendas vacías -además de recargos en el IBI- y un canon sobre energías renovables.
Los conflictos
Cataluña tiene un impuesto a bebidas azucaradas envasadas cuyo Decreto original, de 2017, fue declarado nulo por su Tribunal Superior de Justicia y el Govern tuvo que aprobar otro. A la litigiosidad que puede generar por parte de las empresas afectadas se añade que en 2021 los Presupuestos Generales del Estado subieron el IVA a estos productos del 10% al 21%. Este incremento se produjo después de que la Generalitat creara su impuesto, por lo que no le plantea conflicto, pero quienes pretendan implantar el tributo después del recargo en el IVA pueden enfrentarse a problemas añadidos.
El impuesto a viviendas vacías también ha generado distintas versiones, también como recargo en el IBI, la última, en la Ley de Vivienda que ha entrado este viernes en vigor. La Asociación Española de Banca (AEB) lo recurrió al Tribunal Supremo.
El impuesto a grandes superficies ha sido de los más contestados en los tribunales. El Supremo planteó cuestión prejudicial al Tribunal Superior de Justicia de la UE (TJUE), que declaró que no supone una violación de la libertad de establecimiento y que las excepciones previstas no constituyen ayudas de Estado, excepto en lo que concierne a la exoneración de grandes establecimientos comerciales colectivos en el impuesto catalán.
El Tribunal Constitucional ha avalado el impuesto que fija una tarifa diaria por la estancia turística en Cataluña, con pernoctación o sin ella, y que permite a Barcelona aplicar un recargo, al concluir que no invade competencias ni discrimina a los visitantes de fuera de la comunidad. Hoteleros valencianos preparan recursos contra la tasa de su comunidad.
El impuesto juego y el impuesto al plástico son estatales, con lo que una réplica autonómica será fuente de conflicto. Precisamente la Comunidad de Madrid tenía un impuesto a la instalación de máquinas recreativas que ha eliminado.
Por último, sobre el canon a energías renovables, cabe recordar que dos de los impuestos anulados a Cataluña son de este tipo.
Más Madrid y Podemos fueron más tibios hace dos años en su programa a las elecciones de mayo de 2021 con sus propuestas impositivas. Como el PSOE, que en Madrid concurre con una política fiscal alejada de la de Pedro Sánchez.
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