La cuota de España en el turismo mundial se sitúa ya alrededor del 6%, muy por encima de la cuota comercial y del peso relativo de nuestro país en el PIB mundial, según destaca el Banco de España en su boletín económico correspondiente a abril. "El turismo es uno de los sectores clave de la economía española, por su peso tanto en el PIB como en el empleo, que está desempeñando un papel decisivo en la salida de la crisis", asegura el banco emisor.
España es hoy uno de los principales destinos turísticos del mundo, tanto en llegadas de visitantes internacionales anuales (61 millones) -lo que coloca a nuestro país en la tercera posición mundial tras Francia y EE.UU.-, como en ingresos por turismo, que rondan ya los 60.000 millones de euros, solo por detrás EE.UU. En términos de competitividad turística, ocupa el cuarto puesto del ranking mundial, según el índice Travel & Tourism Competitiveness del Foro Económico Mundial.
Bajo el epígrafe 'La evolución reciente del turismo no residente en España', los autores de este análisis que el Banco de España dedica al sector destacan la relevancia "muy destacable" del turismo en la balanza de pagos, que ha contribuido a "la corrección del desequilibrio externo de la economía española en los últimos años".
De hecho, el superávit turístico alcanzó el 3,3% en términos del PIB en 2013, 0,8 puntos porcentuales por encima del mínimo registrado en 2009, tras acumular un saldo de 32.968 millones de euros (+4,2%), con un récord de 45.152 millones de euros en ingresos. Según los datos de la Cuenta Satélite de Turismo, la participación del turismo receptor en el conjunto de la economía española ha aumentado en los últimos años, de forma que en 2012 representó un 5,1% del PIB.
Durante 2010 y 2012, las cuotas de España de turistas e ingresos se deterioraron en línea con otros países competidores como Turquía, Egipto, Túnez o Croacia, aunque de forma más acusada.
Diversificación de mercados
No obstante, la llegada de turistas internacionales a España ha crecido a un ritmo cercano al 4% en el periodo 2010-2013, último año en el que se logró un nuevo máximo histórico de la serie (60,7 millones), lo que permitió a nuestro país recuperar el tercer puesto como receptor de visitantes en el ranking mundial.
La concentración de los mercados emisores en la UE -británicos, franceses y alemanes acumularon un 55,6% del total de llegadas en 2013-hizo que el sector acusara más la debilidad cíclica de la UE pero este impacto negativo se ha visto compensado por la incursión de mercados emergentes como Rusia y Países Nórdicos y por los efectos de la Primavera Árabe.
A esto se añade, el aumento del flujo de turistas procedentes de Asia en los últimos años, con un crecimiento del 30% anual en los últimos cuatro ejercicios, si bien todavía este mercado tiene un peso reducido sobre el total de turistas extranjeros, con un 1,9% en 2013.
Según este informe, resulta previsible que esta diversificación del turismo continúe en la medida en que las economías emergentes avancen económicamente y con ello su demanda de servicios turísticos. Aunque España no es destino preferencial para mercados emergentes a medida que los amplíe ampliará el número de potenciales visitantes y de posibles destinos.
No obstante, según el Banco de España la posición geográfica de España "limita su capacidad" para aprovechar esta expansión de la demanda turística procedente de las economías emergentes asiáticas, que constituye una de las principales tendencias del turismo mundial.
Además, advierte de que el modelo 'sol y playa', rasgo distintivo de nuestra oferta turística, tiene "algunas limitaciones" en su capacidad de crecimiento alcanzado ya su nivel de madurez. Entre ellas, la elevada estacionalidad, la concentración geográfica y el hecho de que el gasto medio es más reducido que en otros segmentos.
Combatir la estacionalidad y atraer más gasto
"La concentración del turismo en los meses de verano conlleva una cogestión en la utilización de las infraestructuras en los destinos costeros durante la época estival y un exceso de capacidad durante el resto del año, de difícil rentabilización", advierte el Banco de España.
La alta concentración en la temporada estival y en determinadas áreas geográficas de la oferta turística española hace a España "más vulnerable a la competencia de destinos con precios reducidos y menos masificados". También destaca que el 70% de los turistas internacionales que visitaron España en 2013 no contrataron paquete turístico, una tendencia que se explica por el uso de Internet y la proliferación de las compañías aéreas de bajo coste.
En cualquier caso, señala que el potencial de crecimiento del sector turístico en España vendrá determinado más por el aumento masivo de visitantes y por la mejora de la calidad que permita atraer a segmentos con mayor capacidad de gasto, como el turismo urbano y de negocios, además de "reducir la excesiva estacionalidad".
Por todo ello, considera que el desarrollo futuro del turismo internacional hacia España "deberá descansar, sobre todo, en la recuperación económica de la UE, y en la mejor posición competitiva de las empresas, en un contexto de mejoras adicionales de costes y precios relativos y de la calidad de los servicios ofrecidos". A ello ayudará, concluye,el ajuste de costes y precios actual para mejorar la posición competitiva de las empresas y así poder fidelizar turistas.
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