Prácticamente todas las patronales del sector turístico han puesto el grito en el cielo tras conocer las medidas que tomará el Gobierno ante la que se avecina como una de sus mayores crisis por la expansión del coronavirus. La pandemia está resultando letal para una industria que representa casi el 13% del PIB de España y que, augura, perderá casi 34.000 millones de euros si la situación se alarga cuatro meses, como plantea Sanidad.
El sector ya se enfrenta a su peor escenario: cierre de hoteles, desplome de las reservas, cancelaciones masivas de vuelos y despidos temporales. Las países están cerrando sus fronteras a los españoles, a los que el Gobierno ya ha recomendado no viajar -ni dentro ni fuera de España-. A la vez, la 'espantada' de aquellos turistas que solían visitar nuestro país en estos meses y ya no lo harán es aún mayor.
En este sentido, la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) calcula que, en el 'mejor' de los casos, si se mantienen durante dos meses estos ritmos de caída y de expansión del virus registrará unas pérdidas de hasta 18.825 millones de euros. Según una encuesta realizada desde el inicio de la propagación, las caídas en las ventas de las empresas turísticas "se situaban al cierre del pasado 11 de marzo en el -46%".
Una partida "ridícula"
El Gobierno ha respondido con la misma medida que tomó el pasado año con la quiebra del turperador Thomas Cook, una inyección económica a través del Instituto de Crédito Oficinal (ICO). De hecho, aunque Pedro Sánchez anunció este jueves que el sector recibirá una línea de crédito nueva de 400 millones, en realidad será de 200 millones, pues responde a una ampliación de los créditos públicos que se desbloquearon en 2019 tras la caída del gigante británico.
La diferencia es que entonces estos préstamos estaban destinados a las empresas turísticas de las comunidades autónomas más afectadas, Canarias y Baleares, y ahora podrán acceder a ellos todas las compañías o autónomos del sector turístico, transporte y hostelería. Además de esto, amplían las bonificaciones de la Seguridad Social a los trabajadores fijos discontinuos para que cubran los meses de febrero a junio, y se flexibilizan los slots para las aerolíneas.
Exceltur, integrada por las 28 empresas turísticas más relevantes, ha sido una de las primeras en considerar insuficientes las medidas anunciadas por el Gobierno y pide un "nuevo y potente" paquete "de mayor calado e impacto inmediato". En este sentido, reclama que se amplíe la "exigua" dotación de la línea de crédito ICO de 400 millones de euros, hasta, al menos, 5.000 millones de euros.
El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal, ha tildado la partida de "ridícula" ante la magnitud de la crisis "que ya tenemos encima". Esta pandemia está arruinando al sector turístico no sólo en España sino en el mundo, con una pérdida estimada por la Organización Mundial del Turismo (OMT) de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares. Antes del brote, la patronal había previsto un crecimiento positivo de entre el 3% y el 4% para este año.
Más medidas económicas
En este sentido, desde la patronal hotelera creen que el Gobierno "no ha entendido la magnitud de la crisis económica que está generando ya la afección del coronavirus COVID-19". Exceltur sugiere otras medidas de calado económico como facilitar el aplazamiento del pago sin coste de las cuotas de la Seguridad Social y el IVA para todas las empresas y revisar la normativa de cálculo de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades.
En cuanto al ámbito laboral, que tantas dudas está generando, las patronales reclaman que se flexibilice la distribución del trabajo a lo largo del año, permitiendo el descuelgue temporal de los convenios, facilitando los procesos de adelantar vacaciones y de computar festivos e introduciendo los denominados en otras jurisdicciones "días solidarios”.
También solicitan agilizar la gestión y aprobación de Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTE). Grandes compañías turísticas como la hotelera Meliá o las aerolíneas Air Europa, Iberia y Norwegian ya han anunciado despidos. Además, los sindicatos denuncian casos de "no renovación a cientos de eventuales y no llamamientos a los fijos discontinuos".
El reclamo de "más y mejores medidas" al Ejecutivo de Pedro Sánchez ha sido unánime por parte de las asociaciones de hoteles, viviendas turísticas, aerolíneas, agencias de viajes, y demás agentes implicados en un sector clave en materia económica y de empleo y que está sufriendo los primeros latigazos de la que previsiblemente será la mayor crisis de su historia.
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