Uber Technologies, la plataforma de servicios de transporte y movilidad, registró pérdidas de 2.936 millones de dólares (2.710 millones de euros) en los tres primeros meses de 2020, lo que supone casi tres veces más que el resultado negativo de 1.012 millones de dólares (934 millones de euros) contabilizado por la empresa en el mismo periodo de 2019.
Las cuentas de Uber en el primer trimestre de 2020 reflejan un impacto adverso extraordinario de 277 millones de dólares (256 millones de euros) por gastos relacionados con el programa de compensación en acciones de la compañía, así como de otros 2.100 millones de dólares (1.939 millones de euros) por amortizaciones.
Entre enero y marzo, la cifra de negocio de Uber alcanzó los 3.543 millones de dólares (3.271 millones de euros), un 14,3% por encima de los ingresos contabilizados un año antes, incluyendo un crecimiento del 2% del negocio de transporte de pasajeros, Uber Rides, hasta 2.470 millones de dólares (2.280 millones de euros), mientras que la división de reparto de comida a domicilio, Uber Eats, incrementó un 53% sus ventas, hasta 819 millones de dólares (756 millones de euros).
Uber comunicó su intención de prescindir de unos 3.700 trabajadores a tiempo completo en las áreas de soporte al cliente y contratación
"Mientras nuestro negocio Rides se ha visto muy duramente afectado por la pandemia, hemos tomado rápidamente medidas para preservar la fortaleza del balance, concentrando recursos adicionales en Uber Eats y preparándonos para un escenario de recuperación", declaró Dara Khosrowshahi, consejero delegado de la multnacional.
Prescindir de 3.700 trabajadores
En este sentido, el máximo ejecutivo de Uber destacó que, además del crecimiento del negocio de reparto de comida a domicilio, la compañía se ve alentada por los síntomas iniciales que está observando en los mercados que están reabriendo.
El pasado miércoles, Uber comunicó su intención de prescindir de unos 3.700 trabajadores a tiempo completo en las áreas de soporte al cliente y contratación, alrededor del 14% de su plantilla, con el objetivo de reducir sus gastos operativos en un contexto marcado por la incertidumbre derivada de la pandemia de covid-19.