El año 2024 ha estado marcado en el sector de la alimentación por las tractoradas del campo y por la 'rebelión' por la contaminación de alimentos. Los datos justifican la preocupación de una buena parte de la sociedad: en lo que llevamos de año se han detectado en el territorio de los 27 3.043 alertas alimentarias, un 21% más que en el mismo período de 2023. Esta cifra corresponde a las alertas registradas desde el 1 de enero hasta el 15 de agosto, día en que se ha realizado este análisis.
Según los datos que se desprenden del sistema RASFF (Rapid Alert System Feed and Food), el mecanismo de control de la Unión Europea para el control de los alimentos y los piensos en todo el territorio comunitario, este año ha sido de récord en lo que a alarmas de este tipo se refiere. Sólo comparándolo con el mismo período del año anterior ya es grande la diferencia, ya que entonces se registraron 2.514 alertas alimentarias. Es, por ahora, el año que más avisos alimentarios se han registrado desde 2020, año en el que comenzó a sistematizarse la publicación de las alarmas en la página web.
Aquel año de la pandemia se registraron desde el 1 de enero hasta el 15 de agosto 1.678 alertas en la categoría 'Food' (comida). Es decir, desde entonces las alarmas de este tipo han aumentado un 81%. Durante los años siguientes el número de avisos alimentarios se mantuvo en un rango muy parecido: 2.440 en 2021, 2.434 en 2022 y 2.514 en 2023. Aparte de ser cifra récord, este año ha sido además el de mayor aumento.
Tipos de alertas
Aunque es cierto que el elevado número de avisos que se ha generado en lo que llevamos de año en comparación con los mismos meses que los anteriores años es desazonador, no todas las alertas son del mismo nivel de riesgo.
De las 3.043 que se han registrado en la UE, 'sólo' 1.523 las califican como de nivel serio, el más alto de sus categorías, justo el 50% de las mismas. Por su parte, 475 son potencialmente serias, 553 de riesgo potencial, 394 no son serias y en 98 se ha determinado que no hay riesgo.
En 2023, el porcentaje de alertas serias fue un poco menor, representando el 48% del total: 1.380 de 2.833. El año anterior la relación fue mayor todavía, 1.514 serias de un total de 2.742, el 55%. El 2021 llevó la misma tendencia, siendo las alertas preocupantes un 53% del total. Aunque sin duda, el peor año en este sentido fue 2020, ya que de las 1.874 alertas que se emitieron, 1.162 se catalogaron en la categoría serias, un 62%.
El caso de España
Si centramos el tiro en España, uno de los países más perjudicados por el papel que juega en la alimentación europea y por ser uno de los pasos con otros países, el mapa que se dibuja es bastante similar al del total europeo.
En nuestro país se han registrado estos ocho meses que llevamos de año 171 avisos alimentarios. 102 de ellos han sido catalogados como serios, por lo que, muy parecido al resto de Europa, un 59% de los casos son medianamente graves. Cabe destacar que el dato se extrae del país donde se ha notificado el aviso, pero no quiere decir que estas 171 negligencias se hayan realizado en España, solo que se han detectado aquí.
Son tres los casos más repetidos en las alertas notificadas en nuestro país. Por un lado, la presencia en varios alimentos de múltiples sustancias no autorizadas en el mercado comunitario; por otro lado, varios casos de salmonella, en alimentos producidos en España como traídos de fuera; aunque sin duda, el caso más repetido es el la ruptura de la cadena de frío, principalmente en alimentos procedentes del mar. Todos estos casos han sido calificados como serios o de riesgo potencial.
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