Los sindicatos convocan movilizaciones el 7 octubre delante de todas sedes de CEOE, seguidas de asambleas informativas en las empresas la semana del 14-28 de octubre, lo que culminará en una manifestación el 3 de noviembre en Madrid, y lo hacen "forzados por la intransigencia de una patronal que sólo piensa en ganar cada día un poco más". Así lo han anunciado Pepe Álvarez y Unai Sordo, secretario generales de UGT y CCOO, respectivamente, en rueda de prensa en la sede de UGT. Sordo y Álvarez han apuntado que la subida del 3,5% que plantearon en abril ahora no tiene sentido, con una inflación interanual -del 10,4% en agosto, del 8,3% en abril- y subyacente -ahora del 6,4%, del 4,4% en abril- mucho más elevada. En este sentido, Sordo ha señalado que partirán del entorno del 4,5%.
Según Álvarez, "CEOE no explica por qué no está negociando", cuando cree que "las empresas están repercutiendo coste productos. Las empresas tienen margen suficiente como para poder negociar los convenios al alza y las familias no pueden mantener esta situación", ha insistido.
El secretario general de UGT ha advertido de que "la negociación colectiva continúa atascada". A su juicio, "en muy pocos casos entran cláusulas de revisión salarial y los aumentos de salarios que proponen son incompatibles con aumentos de poder adquisitivo", y ha aludido al alza del 2,8% del salario medio en convenio, lejos de más del 10% interanual y de la subyacente por encima del 6%.
Para Sordo, las empresas están repercutiendo precios para salvaguardar sus márgenes, como ha asegurado que señala el Banco de España. "Nuestras propuestas son absolutamente razonables, perfectamente asumibles, tanto que allí donde hay poder sindical, se están consiguiendo incluso en términos superiores; no en los más precarizados". "Se abre una brecha salarial que plantea un gran problema para la estabilidad económica del país", ha alertado.
Los sindicatos han explicado que plantean "un primer calendario de movilizaciones, que aquí no se acaban, se trata de una primera ronda para poder desatascar la situación". Asimismo, han subrayado que las organizaciones sindicales han dado "pruebas" en el año largo que lleva la negociación de que quieren un acuerdo para trasladar las directrices comunes para que las negociaciones salariales puedan desarrollarse con fluidez. "CEOE no traslada una propuesta nueva, en septiembre ha habido contactos, pero en la situación que tenemos hay que moverla de manera importante".
Salario de los funcionarios
Sordo y Álvarez esperarán a ver en qué quedan las negociaciones del Gobierno con los sindicatos de los funcionarios, cuando El País publica hoy que la oferta del Ejecutivo se sitúa en el 3,5%. El Ministerio de Economía lleva semanas preparando el terreno para una subida del 3% para el Sector Público, como ha informado este periódico. Y dejan la pelota en el tejado de CEOE, sobre el impacto del posible acuerdo con los funcionarios, en referencia a que su presidente, Antonio Garamendi, dijo que la subida del Estado, el primer empleador, sería una referencia.
La semana pasada, Sordo decía que las negociaciones con CEOE se siguen produciendo, y ponía de ejemplo la mesa en la que se acababan de sentar con parte del Gobierno, y otras, pero advertía de falta de interés en negociar subidas salariales que a los sindicatos les parezcan suficientes.
Los sindicatos han advertido, como venía planteando la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ya han flexibilizado su posturas respecto al IPC, en alusión a cláusulas de revisión salarial puras, ligadas de manera lineal al IPC del final del ejercicio. Si bien lo hicieron en un primer momento, han recordado que su última propuesta de abril proponía que el 50% del IPC de 2022 se recupere en 2025.
"Me gustaría acabar las negociaciones. Nosotros no mentimos, no digo que nadie mienta, pero a veces no se dice toda la verdad", destacó Pepe Álvarez el 7 de septiembre y detalló que planteaban un alza del 3,5% en 2022, del 2,5% en 2023 y del 2% en 2023 con cláusulas revisión, con la citada salvedad para 2022.
"Unai [Sordo] y yo hablamos largamente con Garamendi y nos emplazamos a negociar en septiembre. No espero más, pido hora y día, si quieren con luz y taquígrafos, si no no, tenemos que reanudar cuanto antes si no queremos que este país entre en una espiral de conflictos, que cuando se empieza es mucho más difícil ver cuándo ponemos fin", reclamó Álvarez, que, eso sí, advirtió de que "el acuerdo tiene que tener en cuenta sin lugar a dudas la inflación. Si no fuera así, plantearían subidas del 10% directamente.
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