Economía

Las últimas Navidades en las que se quema carbón para generar electricidad

La demanda eléctrica se cubrió sin recurrir al carbón en cuatro de los cinco últimos días, algo que comienza a convertir un hecho inédito en toda una tendencia

La generación de electricidad a partir de centrales térmicas de carbón acelera su particular transición hacia el final de sus días. Una de las pruebas más evidentes ha sido que el sistema eléctrico ha sido capaz de atender la demanda de energía desde el pasado sábado hasta el miércoles, día de Navidad, sin necesidad de recurrir al carbón en cuatro de estos cinco días. Y su aportación durante el lunes, el día en el que las plantas de este tipo tuvieron algo de actividad, fue meramente simbólica.

El 14 de diciembre se produjo un hecho inédito en España. Por primera vez desde que hay registros, la demanda peninsular de electricidad se cubrió sin recurrir a la aportación de las centrales de carbón. Pero lo que parecía ser un hecho aislado y, en principio, anecdótico, lleva camino de convertirse en toda una tendencia cuando esta circunstancia se ha repetido en cuatro de las últimas cinco jornadas.

Tanto el lunes como este jueves, días en los que las plantas térmicas sí han tenido algo de actividad, su aportación ha servido para cubrir un demanda de 5 gigawatios/hora (Gw/h), lo que ha supuesto, en ambos casos, menos de un 1% del total.

La abundancia de viento y lluvia ha sido un factor determinante para que el sistema no haya tenido que recurrir a la generación a partir de la quema de carbón, una tecnología que contribuye de forma notable a la emisión de gases contaminantes y que también eleva los precios en el mercado mayorista de la electricidad. Los temporales que han azotado buena parte de la Península han disparado la generación hidráulica, que acumula un incremento del 80% en lo que va de mes en relación con la registrada en diciembre de 2018.

Cierre adelantado de centrales

Las condiciones climatológicas también han tenido su reflejo en el caso de la energía eólica, cuya producción en diciembre se ha elevado un 30% respecto al mismo mes del pasado año.

En el caso de las centrales de carbón, su generación de energía eléctrica se ha desplomado un 86% en diciembre y, lo que es más sintomático, cerrará 2019 con un descenso del 70% en relación con el anterior ejercicio. En 2020 dejarán de funcionar aquellas plantas que no hayan cumplido con los requisitos de la Unión Europea; incluso, algunas de las que se habían preparado para funcionar hasta mediados de la próxima década, como las de Litoral y As Pontes, propiedad de Endesa, pararán antes de lo previsto.

En 2018, un total de 16 de estas centrales operaban en España. Al cierre del próximo año, la cifra se quedará reducida a apenas un tercio. De este modo, todo indica que las presentes serán las últimas Navidades en las que se quemará carbón para generar electricidad. Durante los últimos meses, la aportación al mix de una tecnología creciente como la solar fotovoltaica ha sido notablemente superior a la del carbón.

Precios mínimos

Otra de las consecuencias de los temporales en los últimos días ha sido la caída del precio minorista de la electricidad, cuyos mínimos durante el fin de semana se situaron en apenas tres céntimos de euro por megawatio/hora durante las primeras horas del día.

En los días previos a las primeras festividades de la Navidad, los precios marcaron sus mínimos anuales, gracias a la entrada masiva de las tecnologías renovables en el mix mientras que la nuclear, que también figura entre las fuentes de generación más baratas, prosiguió con su ritmo de generación habitual.

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