El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apuntado este jueves a una revisión del impuesto a las energéticas, por el cambio de escenario que dice que se está produciendo en los beneficios del sector y, sobre todo, ante la amenaza de las empresas de llevarse inversiones y la mediación del PNV. Sánchez ha refrendado así lo que venía trasladando desde este lunes la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, desde la COP28 en Dubái. Pues bien, siete días antes, el pasado jueves 30 de noviembre, un informe técnico de Hacienda ya desvelaba estas intenciones.
En su Informe de recaudación de octubre, la Agencia Tributaria (AEAT), citaba a las energéticas como el sector en el que "se concentra el descenso de beneficios", que ha impactado en el segundo pago fraccionado en el Impuesto sobre Sociedades (que se produce en octubre). Cabe señalar que estos informes no mencionan a sectores concretos. Por eso llamaba la atención que, desde que el Gobierno creó los impuestos a banca y energéticas (en el verano de 2022), la AEAT empezó a citarlos, atribuyéndoles un alza de beneficios.
El pasado jueves, antes de que el Gobierno se pronunciara sobre este asunto, este informe técnico del Fisco ya planteaba un escenario en el que este impuesto puede ser revisado. Y lo hacía en el mismo día en el que Nadia Calviño se negaba a responder desde Nueva York a preguntas sobre las declaraciones de Repsol que amenazaban con llevarse inversiones. De hecho, la vicepresidenta económica aseguró que eran informaciones sin acreditar o directamente falsas.
"Estamos viendo que el precio de la energía se está conteniendo, continúa alto, pero se está reduciendo. Y también estamos viendo que hay proyectos industriales que necesitan también de esa cobertura de una política energética que de alguna manera estimule, incentive estas grandes inversiones en energía renovable para estos proyectos industriales. Por tanto, estamos en esa fase de trabajo de rediseño para ver cómo podemos también incentivar estos proyectos industriales", ha contestado Sánchez en Espejo Público. Al presidente del Gobierno le habían preguntado si prevé suavizar o eliminar el impuesto tras las intenciones de Repsol e Iberdrola de llevarse inversiones fuera de España. Un asunto sobre el que ha alertado además el presidente del PNV, Andoni Ortuzar.
Esta declaración de Sánchez se produce además cuando ha salido a la venta su libro Tierra Firme (Península), en el que se refiere -sin dar el nombre- al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. "Presionó mucho, pero la vida te brinda a veces justicia poética", escribe el líder socialista en su ensayo.
Repsol y Endesa han advertido que, de continuar el impuesto a las energéticas, podrían sacar importantes inversiones fuera del país. Precisamente Sánchez Galán anunciaba este lunes que Iberdrola amplía su alianza con Abu Dhabi para invertir 15.000 millones en renovables en Alemania, Reino Unido y EEUU.
Viraje de Hacienda
Respecto a las causas de la moderación del segundo pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades, que ha sido unos 1.000 millones menor de lo previsto, la AEAT señala en el Informe "la moderación en el aumento de los beneficios (hasta marzo crecían al 20% y hasta septiembre esa tasa se ha reducido al 6,1%). El descenso de los beneficios se concentra en las empresas energéticas", concreta.
Hace poco más de un mes, en plena negociación de la investidura con los socios y tras pactar con Sumar hacer este impuesto permanente, la posición de Hacienda era la opuesta. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avanzó el 25 de octubre en la Ser que los impuestos a banca y energéticas habían recaudado 2.900 millones de euros en la declaración que ha tenido lugar en septiembre.
Montero se mostró satisfecha con el resultado pero se abrió a endurecerlos cuando finalicen en 2024. "Se va a analizar su comportamiento y se harán permanentes y podrán hacerse más robustos", advirtió. Calviño insistía el 2 de noviembre en los "grandes beneficios" del sector.
Poco después de que se produjeran las declaraciones de Sánchez este jueves, el líder de Más País y diputado de Sumar, Íñigo Errejón, ha defendido en Twitter como "política fundamental" hacer permanente el impuesto. Una posición que comparte el resto de socios y muy especialmente, Bildu.
¿Se prevé ahora suavizar el impuesto? ¿Que desaparezca ya para 2024 o que muera en 2025 como estaba previsto inicialmente? De las palabras de Sánchez y Ribera se esperarían efectos en el corto plazo. A Hacienda no le consta ningún cambio y trasladan que se evaluará cuando llegue su momento. Fuentes de las empresas afectadas creen que el impuesto seguirá en 2024 y se lo replantearán en 2025 como estaba previsto. En contra de lo acordado con los socios del Gobierno.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación