Frente judicial para Vinci, actual socio energético de Florentino Pérez, por sus proyectos en Catar a once días para el Mundial de fútbol. La compañía francesa y copropietaria del negocio de energía renovable de la concesionaria que encabeza el presidente del Real Madrid, ACS, afronta el avance de un proceso legal en Nanterre por presuntos abusos laborales en torno a proyectos de infraestructura de los que se beneficiará la mayor cita del deporte rey, como la principal línea de metro de la capital catarí que conectará sedes mundialistas en Doha y Lusail.
El juez instructor del caso en Nanterre (Francia) ha citado para este mismo miércoles a los representantes de Vinci. Desde la empresa lamentan que, tras siete años de instrucción, la compañía podría "afrontar cargos justo antes del comienzo del Mundial de fútbol" por lo que la atención mediática "podría ser desfavorable en términos de una desapasionada consideración de los hechos".
El proceso contra Vinci tiene su origen en una denuncia presentada en 2015 por la organización sin fines de lucro Sherpa, entre cuyos impulsores aparecen la Agencia Francesa del Desarrollo fundada por el presidente Charles de Gaulle y la organización Open Society Foundations vinculada al magnate húngaro George Soros.
A Sherpa se le sumaron en 2018 los testimonios de once extrabajadores de la filial catarí de Vinci como "víctimas directas"
De acuerdo a la denuncia de Sherpa, la ONG ya recopiló en 2014 testimonios sobre las condiciones de trabajo en la subsidiaria de Vinci en Catar que incluían trabajos a más de 45 grados de temperatura con agua o sombra insuficientes, desmayos, acceso insuficiente a las duchas en los alojamientos y la confiscación de pasaportes, entre otras cuestiones que, remarcan, han ido atenuándose tras la denuncia. Vinci interpuso un recurso por difamación contra Sherpa que fue finalmente desestimado en 2017.
La acusación de Sherpa contra Vinci fue inicialmente desestimada en enero de 2018, pero luego ha vuelto a reactivarse. Y ello, después de que a la organización denunciante se sumaran los testimonios de once extrabajadores de la filial catarí de Vinci como "víctimas directas", según ha podido saber Vozpópuli.
En 2020, la policía francesa registró las oficinas de la compañía acusada, obteniendo acceso a nueva documentación relativa a los hechos denunciados. La investigación afecta de lleno a la filial catarí de Vinci, QDVC, que controla en un 49% junto al fondo Qatari Diar Real Estate Investment Company ligado al Gobierno de Catar (51%).
La versión de Vinci
Desde la compañía francesa se incide ahora en que aún no ha tenido acceso a la denuncia ni los documentos de la investigación "pese a que lleva desde 2015 colaborando con las autoridades". Además, aseguran que "el respeto por los derechos humanos y la seguridad y salud en el trabajo han sido una prioridad" de QDVC desde que se formó en 2007. "Las estadísticas de QDVC en términos de seguridad son al menos equivalentes a las de Europa para la actividad de construcción del Grupo (Vinci), incluidos los subcontratistas", añaden desde la compañía francesa.
De acuerdo a sus cifras, la filial catarí ha contribuido al desarrollo de 114 kilómetros de proyectos de infraestructura en Catar, incluyendo el tranvía en Lusail al norte de Doha (33 km. de vía y 37 estaciones, diez de las cuales son subterráneas), la Línea Roja del Metro de la capital catarí (16 km, 32 km de túneles y 5 estaciones), el New Orbital Highway Contract 2 (47 km. de autopista), el Sheraton Hotel Park de Doha y sus aparcamientos subterráneos, así como los aparcamientos de coches de Lusail. En el apogeo de sus operaciones en Catar, QDVC llegó a emplear a casi 6.500 personas. En abril de 2022, su fuerza laboral se había reducido a 740 empleados.
Vinci es, desde finales de 2021, uno de los principales socios en el mundo de ACS, la constructora que encabeza el también presidente del Real Madrid y líder de la Superliga europea de fútbol
La compañía se creó en 2007, tres años antes de que la FIFA asignara oficialmente a Catar la sede del Mundial 2022, si bien el grueso de sus proyectos se materializaron con posterioridad a 2010.
"El tamaño sustancial de los proyectos y la mano de obra local limitada llevaron a la empresa a contratar personas de muchos países extranjeros (alrededor de 50 nacionalidades), incluidos trabajadores inmigrantes principalmente de India, Bangladesh, Nepal y Filipinas", enuncian desde Vinci, para luego esgrimir que "la población de Catar está compuesta por más de dos tercios de trabajadores migrantes".
Vinci es, desde finales de 2021, uno de los principales socios en Europa y el mundo de ACS, la concesionaria que encabeza el también presidente del Real Madrid y líder de la Superliga europea de fútbol, Florentino Pérez. A su proyecto se han opuesto tanto el Gobierno francés como el fondo Qatar Sports Investments, propietario del Paris Saint Germain cuyo presidente, Nasser Al-Khelaifi, ha asumido también el liderazgo de la Asociación Europea de Clubes de fútbol contra la Superliga.
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