El director financiero de Unicaja Banco, Pablo González, ha explicado que la entidad no descarta una eventual fusión, pero ha añadido que en este momento se espera ejecutar en solitario el nuevo Plan Estratégico 2020-2022 porque no hay conversaciones con otros competidores para hacer una operación de este tipo.
En la presentación de resultados anuales de la entidad malagueña, González ha descartado que el Banco de España esté ejerciendo algún tipo de presión en fusiones entre bancos del mismo segmento. No obstante, ha explicado que las fusiones son buenas o mala, siempre dependiendo de cómo se haga. "Lo analizaremos para crear valor para nuestros accionista y no por presiones de reguladores", ha exclamado.
Preguntado por la decisión de no vender Caser, el presidente de Unicaja, Ángel Rodríguez de Gracia, ha afirmado que la aseguradora es un socio estratégico y por ese motivo la entidad ha decidido no vender. Sobre el cierre de oficinas en zonas rurales, Rodríguez de Gracia ha explicado que se realizarán buscando alternativa como contrataciones de agentes financieros que ayuden a evitar la exclusión financiera.
Resultados
El Grupo Unicaja Banco obtuvo en 2019 un beneficio neto de 172 millones de euros, el 12,9% más que en el ejercicio anterior, un resultado fundamentado en el aumento del margen bruto, en la mejora de la aportación del negocio inmobiliario y en una disminución de los gastos de explotación.
En una nota de prensa, la entidad señala que estos resultados son particularmente destacables cuando el grupo destinó el pasado año 230 millones de euros a la constitución de provisiones para la mejora de la rentabilidad futura dentro del nuevo plan estratégico.
El margen de explotación antes de saneamientos subió un 5,8%, hasta 402 millones de euros, gracias al aumento de los ingresos ligados a productos y servicios, que crecieron un 5,5%, y a la bajada de un 2% de los gastos de explotación, así como a la mejora de los resultados inmobiliarios.
Las nuevas operaciones de crédito de Unicaja aumentaron un 28%, hasta 4.155 millones de euros, un incremento que fue del 11% en las empresas y del 9% en los particulares (un 3% en el caso de las hipotecas y un 23% en el de créditos al consumo).
