La ganancia media anual de un trabajador en España era en el año 2020 de 25.165 euros brutos anuales, según la última Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada por el Instituto Nacional de Estadística. El propio INE advierte de que en la distribución salarial "figuran muchos más trabajadores en los valores bajos que en los sueldos elevados".
Es por esa razón por la que el salario mediano, el que tienen el mismo número de personas por encima de él que por debajo, se situó ese mismo año en 20.920 euros y el salario más frecuente, en 18.480 euros al año, casi 7.000 euros por detrás del medio.
Hay un dato especialmente significativo en el que hace hincapié el INE: el segundo salario más frecuente baja ya a 13.970 euros, por debajo incluso del nivel actual del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Para muchos economistas es una señal de que se está llegando al límite, so pena de incrementar el porcentaje de economía sumergida del país, ya de por sí importante.
El debate sobre el SMI tiene una periodicidad anual, como los Presupuestos Generales del Estado, y por eso, cuando se acerca el final del verano, se convierte en un tema recurrente entre los agentes sociales y el Gobierno. Antes del 1 de octubre próximo, el Ministerio de Hacienda tiene que presentar en el Congreso de los Diputados el proyecto de ley de Presupuestos para el próximo año, el último, si no concurren circunstancias excepcionales, de la presente Legislatura de Pedro Sánchez.
Este verano no iba a ser una excepción, máxime con una inflación que, medida por el Índice de Precios de Consumo (IPC), habrá alcanzado en agosto el 10,4% si se confirma el dato adelantado por Estadística, y el 8,98% como media de los ocho primeros meses del año. El Gobierno ya aseguró a principios del pasado mes que tiene intención de subir el SMI al entorno de los 1.050 euros mensuales por 14 pagas, lo que equivaldría a cerca de 14.700 euros anuales.
Los sindicatos amenazan con un otoño caliente si no se refleja en la nueva cifra la subida de los precios y los empresarios han mostrado su rechazo, aludiendo al incremento de los costes empresariales que supondrá y al aumento de la presión sobre los márgenes que provocaría. Nada nuevo en el guion de todos los años, aunque las circunstancias económicas hayan variado sustancialmente.
El salario mínimo ha subido en doce ocasiones desde el año 2008 (en dos, 20212 y 2014 estuvo congelado), de acuerdo con los datos que recoge el Ministerio de Trabajo, hasta alcanzar en la actualidad los 1.000 euros mensuales por catorce pagas o 1.167 euros por doce pagas, para que la cifra pueda ser comparada con la que se utiliza en las estadísticas de la Unión Europea. En los últimos diez años ha pasado de 641 euros mensuales (8.980 euros anuales) en 2012 a la cifra actual, lo que equivale a hablar de un incremento del 55,9%.
¿Dónde está el límite de las subidas? Al tratarse de una decisión más política que económica es difícil de situar. Pero hay hechos que alertan de que está muy próximo
¿Dónde está el límite? Al tratarse de una decisión más política que económica es difícil de situar. Pero hay hechos que alertan de que está muy próximo. En la actualidad, con los datos de 2020, los últimos anuales que ha publicado el INE, el 19,36% de los trabajadores españoles, uno de cada cinco, cobra cómo máximo el salario mínimo. En 2012, lo cobraba el 12,5%, es decir, uno de cada ocho. El incremento en este decenio ha sido, por tanto, del 58%.
Si la comparación se hace sobre el año 2008, fecha de la crisis financiera internacional, el salario mínimo ha subido un 66,66% (de 600 euros al mes a los 1.000 actuales) y el número de trabajadores que lo perciben, un 118,5%, (del 8,86% al 19,36%), más del doble.
No hay datos exactos de cuántos trabajadores tienen referenciadas sus ganancias al SMI, aunque se estima una cifra en torno al millón. En el sector agrícola y en los empleados de hogar están el mayor número de perceptores, sin olvidar al personal de limpieza y la hostelería. Mujeres, extranjeros y jóvenes son los más están pendientes de su evolución, según el banco de España.
En el año 2020, algunos sectores como la hostelería ya reflejaban el exceso de la oferta sobre la demanda. Un asalariado de este sector, que ocupa a la tercera parte de los trabajadores de los servicios, cobró 14.137 euros en el ejercicio, apenas 800 euros más que el SMI de año.
Las condiciones no parecen haber variado mucho en relación con el año en curso. Según los datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del primer trimestre, el coste salarial medio de un trabajador fue de 2.007 euros mensuales, muy similar a la media de 2020: 2.008 euros. Lo llamativo es que, según el INE, hay sectores como la hostelería donde el coste salarial, 1.150 euros al mes, es ya inferior al SMI prorrateado a doce pagas: 1.167 euros.
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