El crecimiento de la demanda de medicamentos basados en marihuana así como el aumento de su legalización para su consumo de forma recreativa es una realidad.
En Estados Unidos 29 estados tienen permitido su uso bajo prescripción médica y nueve lo permiten como forma de ocio. El crecimiento de este mercado generará, según fuentes del mercado, 11.000 millones de dólares en ventas de esta planta en 2020.
La marihuana requiere de unas condiciones muy específicas para su correcto desarrollo. Hay que estar muy encima de la planta y controlar en todo momento las condiciones lumínicas, la tierra, su riego, la temperatura y humedad del entorno... Hasta ahora todo este proceso se realizaba de manera artesanal, haciendo seguimiento a diario, y varias veces, de cada planta.
Internet de las Cosas aporta ahorros del 20% en luz, agua y abono en las plantaciones de marihuana
Internet de las Cosas (IoT) es la solución perfecta para mecanizar este proceso y evitar la obligación de desplazarse hasta el lugar en el que se encuentre la plantación. La plataforma de IoT Libelium, en colaboración con SensorInSight, cuenta con una solución formada por un conjunto de sensores capaces de mantener en buen estado de salud estas plantas. Los sensores monitorizan la mineralización del agua, la tierra, la calidad lumínica y otros parámetros importantes para conseguir la mayor cantidad de marihuana posible y de la mayor calidad posible.
Todos los datos recogidos son analizados y subidos a la nube. El usuario puede consultarlos a través de Internet, si bien la aplicación cuenta con alertas personalizadas -SMS y correos- para avisar de condiciones anómalas y conseguir el mejor ambiente para las plantas.
Ahorro en luz y agua
De esta manera, se pueden tomar decisiones en tiempo real, como interrumpir el regado de la marihuana o incrementar su volumen, además de intensificar las horas de luz o cambiar la tierra cuando ésta no reúna las condiciones.
Es algo que redunda directamente en el consumo de luz y agua. Desde Libelium aseguran que se puede ahorrar hasta un 20% en luz, agua y abonos, dado que sólo se utilizan estos bienes cuando son estrictamente necesarios, y en las cantidades correctas.
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