Economía

Las ventajas fiscales, claves en el destino de los inversores españoles de fondos

Las reglas del juego están cambiando. Los inversores españoles se han sumado a la oleada de cambios que se están produciendo en el mercado de fondos de inversión europeo, que se mueven hacia tendencias transfronterizas en la última década. En concreto, más de 136 millones de euros diarios fueron desde España a sociedades y fondos de inversión extranjeros en 2023, especialmente, a Luxemburgo e Irlanda, dos países con reconocidas ventajas fiscales

Se buscan destinos fuera de las fronteras españolas, con una política económica más laxa, en un contexto de subida descontrolada de precios, de tipos de interés y de la rentabilidad de la deuda pública.

Según el Fact Book 2024, elaborado por la Asociación Europea de Gestión de Fondos y Activos (EFAMA), Luxemburgo e Irlanda continúan siendo los principales domicilios de fondos transfronterizos, con una cuota del mercado europeo que supera el 95%. Por su parte, Francia, Alemania y Países Bajos presentan unas cifras de activos netos inferiores. Irlanda acaparó buena parte del volumen de ventas de los fondos.

Análisis detallado del capital de fondos de inversión españoles

Solo en 2023, los inversores españoles destinaron 50.200 millones de euros al extranjero. Estos datos, recogidos por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), demuestran la clara tendencia transfronteriza.

Las estadísticas de la CNMV coinciden en que la mayor parte del capital se invierte en firmas foráneas, especialmente en sociedades y sicav. Al concluir 2023, tenían en custodia 215.627 millones de euros, correspondiéndole el resto a los fondos de inversión.

Las gestoras españolas acumulan cerca de 17.250 millones de euros en fondos domiciliados fuera del país. Se trata de un 45% más que en 2023. Unos fondos que predominan especialmente, tal y como se comentó con anterioridad, en Irlanda y Luxemburgo.

Las entidades, con sede fiscal en otros países, contaban en diciembre de 2023 con un volumen de inversión procedente de España que superaba los 251.304 millones de euros, mientras que en diciembre de 2022 esa cifra era ligeramente superior a los 201.000 millones de euros.

Por consiguiente, se puede concluir que la capacidad de captación de los fondos y firmas foráneas aumentó en una tasa del 25% anual. Fue especialmente intenso a partir del mes de septiembre, pues a fecha de finales del tercer trimestre, el volumen de capital ya estaba en los 215.609 millones de euros.

El potencial de Luxemburgo e Irlanda

Los dos países, debido a sus ventajas fiscales, se han convertido en el destino perfecto de los inversores de fondos de inversión españoles. En el caso de Luxemburgo, concentra la mitad de todas las instituciones extranjeras de inversión colectivas que tiene registrada la CNMV; un total de 504 entidades.

Con estos datos, Luxemburgo consiguió hacerse con 174.000 millones de euros de españoles, superando los 154.000 millones de euros de 2022. Esto se traduce en que dos de cada diez euros que salieron de España fueron a parar a Luxemburgo.

En el caso de Irlanda, se localizan 247 sociedades de inversión (especialmente sicav). Le siguen Francia (con 230) y Alemania (con 60). Luxemburgo concentra menos dinero que Irlanda, pero crece más rápido que el país británico.

Al cierre de 2023, 56.600 millones de inversores españoles (casi 25.000 millones más en 12 meses) se daban cita en dicho país. En el caso de empresas destacadas, hay que reseñar Blackrock, que acumulaba en diciembre cerca de 13.000 millones de euros de inversores españoles entre sus entidades de Luxemburgo e Irlanda. La firma logró casi 2.000 millones de euros más que en el año anterior.

Tendencia transfronteriza

Según datos de EFAMA, la gran mayoría de los fondos están en el país en el que están domiciliados. Si Luxemburgo e Irlanda concentran el 87% y el 90%, respectivamente, de los fondos domiciliados en el extranjero a finales de 2023, esto es un ejemplo de que los gestores activos europeos y mundiales de las economías de escala buscan los fondos transfronterizos como tendencia emergente.

De igual modo, Malta, Letonia y Chipre se consideran fondos transfronterizos, especialmente porque una parte de esos fondos domiciliados se mantienen en el extranjero. Pese a todo, hasta la fecha, en España solo el 3% de los activos están en fondos transfronterizos y el resto en fondos domésticos.

La salida del capital hacia fondos de inversión extranjero es consecuencia directa de unos años marcados por la incertidumbre internacional, primero de la pandemia, luego de la Guerra de Ucrania y, en última instancia, por la tensión de Oriente Medio. Al cierre de 2023, había un 40% más de dinero invertido en sociedades y fondos extranjeros que en diciembre de 2019. Una evolución latente que demuestra que todas las estadísticas respaldan a esta nueva tendencia.

Este crecimiento subraya el éxito del sistema de pasaporte de la UE, que permite la venta de fondos en todos los estados miembros. Todo ello, pone de manifiesto la creciente preferencia de los inversores por opciones de inversión internacionalmente diversificadas.

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