El Juzgado Mercantil número 8 de Madrid ha declarado recientemente en concurso de acreedores voluntario a la inmobiliaria Vertebra Ingeniería y Construcción. La compañía, domiciliada en La Finca (Pozuelo, Madrid), era a principios del pasado año la segunda empresa española de reciente creación que registraba una mayor velocidad de crecimiento.
El juzgado ha designado como administrador concursal de la empresa al despacho Audilegem Legal and Consulting Services, que ha habilitado un correo electrónico para que los acreedores efectúen la comunicación de créditos.
El grupo Vertebra, fundado en 2015, apareció en el sector inmobiliario español con la promesa de implementar un nuevo modelo de negocio, en el que abarcaba todo el ciclo del proceso de edificación, desde la compra del suelo hasta la comercialización final.
Vertebra dice que paralizó todas sus obras el 17 de marzo de 2020 por el coronavirus, pero que sus clientes se negaron
La compañía, de acuerdo a su web, había iniciado varias promociones residenciales en Madrid, y también estaba trabajando para Radio Televisión Española en un centro en Castilla de La Mancha, y en mobiliario del organismo en Prado del Rey.
Vertebra está presidida por Francisco Javier Córdoba Donado, Ingeniero de Caminos Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid, ex director de FCC Construcción, y de la constructora austriaca Alpine BAU.
El consejero delegado del grupo es Carlos Izarra de la Cruz, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid, Executive MBA por el Instituto de Empresa de Madrid, exdirector de obra civil en Madrid de FCC Construcción, exdirector general de Rayet Construcción, y exdirector de contratación de Corporación Llorente.
El grupo Vertebra preveía alcanzar una cifra de negocio en 2020 de hasta 50 millones de euros, desde los 34 millones de 2019
En una de las promociones que el grupo anuncia en su web, situado en el barrio de San Chinarro, en Madrid, las obras de un edificio residencial con 123 viviendas continuaban ayer martes a buen ritmo. Pero en el cartel de la obra, el nombre de Vertebra había sido ya borrado.
"Llegamos en agosto y nos encontramos todo parado, lo habían abandonado", comentaron empleados de la promotora que ahora se ha hecho cargo del proyecto. "En Boadilla del Monte tenían otra promoción y también la dejaron en agosto, no sabemos nada de ellos", dijeron a Vozpópuli.
Este diario ha tratado de ponerse en contacto con la empresa, sin lograrlo. Se contactó con un despacho vinculado a la compañía, y también con el bufete designado como administrador concursal de Vertebra, pero no fue posible ampliar la información.
La segunda gacela española
De las 834 gacelas españolas (empresas con menos de cinco años de vida, que crecen más de un 20% en cada uno de los últimos tres ejercicios, y facturan más de medio millón de euros) detectadas por Iberinform, del grupo Crédito y Caución, en diciembre de 2019, el grupo Vertebra era la segunda compañía que había experimentado el más rápido crecimiento, tras otra sociedad especializada en viajes de empresa, según publicó el diario El País.
La deuda a corto plazo del grupo Vertebra pasó de 9,7 millones en 2018 a 20,2 millones en 2019
La crisis económica generada por la pandemia ha impactado de forma especialmente dura sobre este tipo de empresas, que viven un fuerte y rápido crecimiento impulsado también por el elevado endeudamiento en el que incurren.
El cierre de la actividad por el coronavirus ha provocado que estas empresas no puedan cumplir con sus compromisos de financiación, y en muchos casos se han visto abocadas al concurso de acreedores.
De acuerdo a las últimas cuentas de Vertebra a las que este diario ha accedido a través de Insight View, del ejercicio 2019, la compañía disparó sus ingresos de un año a otro, pero también su deuda a corto plazo.
La empresa alcanzó una cifra de negocio de 33,6 millones en 2019 (20,7 millones en 2018), y la cartera de pedidos en 2018 acendió a 60,9 millones de euros (37,2 millones un año antes). En 2019 y 2018 logró un beneficio algo superior a los 0,4 millones, y en los mismos años el Ebitda pasó de 0,58 a 0,82 millones. El grupo preveía alcanzar una cifra de negocio en 2020, antes de la pandemia, de hasta 50 millones.
A finales de 2019, antes de la pandemia, ya se detectó en España una caída relevante del número de empresas gacela
La deuda a corto plazo pasó de 9,7 millones en 2018 a 20,2 millones un año después. Y el periodo medio de pago a proveedores pasó de 167 días en 2018 a 188 días en 2019; mientras que el ratio de operaciones pagadas se incrementó desde los 83 días en 2018 a 197 días en 2019.
El pasado mes de octubre Iberinform actualizó sus datos sobre las gacelas españolas y registró una caída del 54% del número de este tipo de empresas, pasando de las 834 detectadas en diciembre de 2019, a 480, todavía sin haber registrado totalmente el impacto de la pandemia.
"La caída del número de empresas gacela en la información mercantil refleja que el deterioro de estos focos económicos de rápido crecimiento ya se estaba produciendo a finales de 2019, antes de la declaración de la pandemia de la covid-1", explica Iberinform.
"Cabe anticipar una caída aún mayor de las empresas gacela, por la enorme dificultad que supondrá mantener crecimientos superiores al 20% durante la pandemia. Además, es muy probable que se registre un cambio significativo de la fotografía sectorial, que cerró 2019 con mucha presencia de segmentos de actividad vinculados con la construcción, la logística y el ocio", añade la filial del grupo Crédito y Caución.
Vertebra paró sus obras
"Respecto al impacto de la covid 19 queremos dejar claro cuál ha sido la gestión de Vertebra respecto a la crisis", dice la compañía en el informe de gestión de sus últimas cuentas.
Nuestro deber era paralizar todas las obras, lo que hicimos de facto el 17 de marzo de forma unilateral", dice Vertebra
La inmobiliaria asegura que el 16 de marzo de 2020, dos días después de decretarse el estado de alarma por el coronavirus, detectó "casos probables de covid 19 en varios trabajadores propios y en trabajadores de subcontratas", y que tras consultarlo con un servicio de prevención, y ante la "ausencia absoluta" de prendas de protección, decidió parar las obras.
"Nuestro deber era paralizar todas las obras, lo que hicimos de facto el 17 de marzo de forma unilateral", subraya la compañía, "después de la negativa de todos los clientes a efectuar dicha suspensión temporal total de las obras, menos RTVE, que paralizó las mismas".
Al final, continúa la compañía, se consiguió "la entrada en razón" de todos los clientes "menos un par de promotoras", que, sostiene, presionaron para continuar las obras "amenazándonos con aplicarnos cláusulas de abandono (...)".
El grupo Vertebra terminaba su informe de gestión señalando que la situación anterior había generado "una familia de problemas", pero que estaba en vías de solución con el apoyo de las entidades bancarias y de los créditos ICO.
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