Poblete, un pequeño pueblo de Ciudad Real que vivió un gran desarrollo urbanístico durante la época del "boom" inmobiliario, ha decidido cobrar a los propietarios de viviendas vacías, sobre todo bancos y constructoras, un impuesto especial para garantizar los servicios públicos municipales. Esta iniciativa, impulsada por el equipo de Gobierno socialista de la localidad manchega, es la respuesta con la que Consistorio pretende revertir las consecuencias que la burbuja inmobiliaria dejó en el municipio: un enorme parque de viviendas desocupadas.
En los últimos diez años, según los últimos censos elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Poblete fue una de las localidades de España en las que más se disparó la actividad constructora. De hecho, este pequeño municipio de poco más de 2.000 habitantes, pasó de tener 334 edificios en 2001 a 913 en 2011, un crecimiento de más del 273 % en una década, el octavo mayor aumento porcentual de todos los municipios de España.
El alcalde de Poblete, Luis Alberto Lara, ha explicado a Efe que, ante esta situación, pensaron en diseñar un sistema impositivo que gravara a los grandes propietarios, de manera que se pudiera impulsar el mercado de venta y el alquiler de los cientos de inmuebles que permanecen vacíos.
"Lo que queremos con esta medida es que se vendan o alquilen las casas o los pisos a precios competitivos y que permitan que la gente siga queriendo venir a Poblete a vivir". "Si esto no es posible, porque quienes se dedicaron a especular no están dispuestos a vender o alquilar a precios razonables, lo que tenemos que hacer es forzarles a que con sus impuestos contribuyan a mantener los servicios que tiene la comunidad", señala el alcalde.
Luis Alberto Lara ha precisado que la mayor parte de las viviendas vacías está en manos de bancos o de grandes constructoras e inmobiliarias que construyeron al abrigo del 'boom' inmobiliario. Ahora, "lo que toca es invitarles a que las pongan en el mercado para que puedan ser compradas o alquiladas a precios sensatos".