Vodafone lleva detectando desde hace varios meses posibles “prácticas anticompetitivas” para ganar clientes a través de sus canales comerciales. Se trata, tal y como explican fuentes del sector de las telecomunicaciones, de altas para los paquetes convergentes en el que se incluyen nuevas líneas de teléfonos de prepago de otras operadoras (Grupo Vodafone y MasOrange). Dichas líneas son ficticias puesto que el usuario no es poseedor del número y son los propios distribuidores los que agilizan las tramitaciones.
El ejemplo es claro. Este medio ha tenido acceso a algunas de estas “comunicaciones privadas” en el que Movistar ofrece a los nuevos clientes, todo el fútbol, cine y series por 70 euros al mes, en un paquete de 12 meses sin permanencia – que tiene un precio normal de más de 140€. Un paquete que habitualmente incluye fibra, líneas móviles con 5G, fútbol, y series. Los comerciales explican al cliente que va a acometer la portabilidad que se dará de alta una tarjeta prepago de la competencia para poder dar validez a la oferta. Simultáneamente, dicha línea no tendrá coste y la tramitación correrá a costa del distribuidor.
Es decir, si un cliente que va a cambiarse a Movistar tiene dos líneas de teléfono, el comercial tramita un alta con un número de tarjeta prepago de otra operadora, en este caso Vodafone, para que salga adelante la portabilidad. Pero, ¿por qué se hace esto? Por un lado las fuentes consultadas indican que se hace para “contabilizar más comisiones en los canales (generando un fraude a la propia Telefónica en el caso de que no sea consciente de ello) y por otro engrosar los datos de actividad comercial positiva a favor de la operadora azul de forma artificial en miles de clientes al mes”.
Telefónica desmiente que esté incurriendo en ese tipo de malas prácticas comerciales. “Una praxis comercial de esas características es totalmente ajena a los procesos oficiales de portabilidad establecidos por nuestras marcas Movistar y O2. En ningún caso una práctica así está avalada o permitida por Telefónica”, indica la compañía en cuestiones a este periódico.
Preocupación en el sector
Fuentes cercanas a Vodafone reconocen que “llevan meses monitorizando esta situación” y remarcan la “preocupación” dentro de la operadora por las prácticas llevadas a cabo por Movistar. Otras voces del sector reconocen a este periódico que otras empresas como MasOrange también “tienen conocimiento de la situación”, si bien no han llevado a cabo ningún tipo de acción.
Otras voces cercanas a Vodafone recalcan que “estas acciones son legales pero desleales”contra los competidores. A su vez, acusan de “malas prácticas” dentro d e los canales de sus “canales de distribución con el objetivo de seguir el mandato de la dirección de engrosar el número de clientes captados desde otras operadoras a cualquier precio y a un margen infinitamente menor”.
Este incremento de clientes “de forma artificial” podría ocasionar un grave encontronazo judicial entre operadoras y no se descarta que finalmente sea así. Las fuentes consultadas indican a este periódico que “Movistar tiene constancia de las acciones de sus comerciales” para captar clientes y “aumentar sus cifras en las portabilidades”. En este sentido, Telefónica niega la mayor y asevera que estos casos no existen dentro de las operaciones llevadas a cabo en tienda.
Guerra de precios
Las acusaciones por parte de Vodafone se sitúan en un entorno en el que las operadoras siguen reclamando que no haya una guerra soterrada entre operadoras para no minar la rentabilidad por cliente. Sin ir más lejos Meinrad Spenger, el director general de MasOrange, se quejó de las políticas comerciales de su rival Digi.
"En Rumanía es más caro comprar una hamburguesa que una suscripción de móvil. Eso nos tiene que hacer pensar. Desde 2010 a 2023 la economía española ha crecido un 36%", explicó Spenger en un evento navideño con periodistas, añadiendo que "si vemos lo que hemos aumentado en servicios, como móviles o fibra, la subida es del 40%, sin embargo, los ingresos han descendido un 38%. Los operadores valemos una tercera parte menos de lo que valíamos en 2010. Damos un servicio mejor pero facturamos mucho menos. Solucionar esto es el mayor reto que me he marcado".
A pesar de la guerra de precios instaurada en el sector de telecomunicaciones en España por la infinidad de ofertas y marcas low cost en nuestro país, las grandes operadoras han tenido que subir precios.
Movistar comunicó a sus clientes que será el 13 de enero cuando entren en vigor las nuevas tarifas que encarecerán las facturas mensuales de aquellos clientes con paquetes convergentes de fibra y móvil de Movistar.
Orange, por su parte, subirá entre dos y seis euros mensuales sus paquetes. Si bien la actualización de precios afectará a todos los planes, Orange solo ha comunicado hasta ahora los incrementos para aquellos clientes con paquetes convergentes Love, que incluyen fibra, móvil y televisión.
Vodafone, por su parte,volvió a comunicar que aumentará “de forma automática y transparente” los precios de sus planes en función del IPC promedio entre septiembre de 2023 y octubre de 2024.
Vodafone detecta fraude
Por otra parte, Vodafone alerta de que algunos de sus clientes han comenzado a recibir llamadas fraudulentas que suplantan la identidad de la operadora, alertando de un falso cambio de tarifa o de condiciones, con el propósito de que los clientes se cambien de operador u obtener datos personales o bancarios. Este fraude en la modalidad de la doble llamada incorpora una segunda llamada que dice ser una operadora de la competencia mejorando las condiciones de su actual tarifa.
Vodafone recomienda desconfiar de este tipo de llamadas ya que las actualizaciones de precios se notifican habitualmente en factura o por SMS.
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