Mário Vaz se hará con el timón de Vodafone España el próximo 1 de abril. El portugués tendrá la papeleta más complicada que jamás haya tenido cualquiera de los anteriores CEOs de la teleco. Coge una compañía que hace dos años soñaba con una fusión que la convirtiera en el segundo operador por número de clientes, pero todo salió al revés. MásMóvil acabó llegando a un acuerdo con Orange, lo que ha debilitado mucho la situación de la corporación de origen inglés.
Ahora Vodafone está obligada a lidiar con el toro más complicado. Es rumano y se llama Digi Mobil. Esta corporación basa su estrategia en una agresiva política de precios que ha tenido como resultado que haya sido capaz de robarle 600.000 clientes a su competencia (principalmente Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil) a lo largo de 2022.
Vodafone cuenta a cierre de su último ejercicio fiscal con 13,5 millones de usuarios de telefonía móvil y 3 millones en el área de fijo. En cuanto a Digi Mobil, posee 4 millones de móvil y 900.000 de fijo. Lo realmente significativo es el crecimiento de la rumana: en 2022 captó casi un millón de clientes, lo que supone un 35% más respecto al año anterior.
Digi Mobil es la punta de un iceberg en el que otras compañías de bajo coste, como Finetwork, O2 o Simyo, también arañan, mes a mes, clientes a la competencia. La paradoja en el caso de Digi Mobil es que lo hace a través de las redes de telecomunicaciones de Telefónica, con la que tiene un acuerdo para el alquiler de la red supervisado -como es menester en estos casos- por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC). Este organismo establece condiciones muy ventajosas que permiten a los pequeños actores competir con los grandes con sus propias redes.
Mário Vaz llega a Vodafone España con este venenoso cóctel sobre la mesa. Sus objetivos principalmente son dos: ganar clientes y, sobre todo, incrementar los ingresos. Cuenta con experiencia para ello, atendiendo a la biografía facilitada por el propio operador de telecomunicaciones. Portugal es un mercado, sino tan desatomizado como el español, con una notable competencia en el área low cost.
Digi Mobil se alía con un fondo por primera vez en España
Digi Mobil sigue la estela, de alguna manera, de MásMóvil. La corporación amarilla, dirigida por Meinrad Spenger, ha basado su crecimiento hasta llegar a las puertas de la fusión con Orange en la compra de otros operadores (Yoigo, PepePhone, Llamaya, Lebara, etcétera). Para eso ha necesitado mucho músculo financiero, que ha venido insuflado por los fondos Cinven, Providence y KKR.
Ahora, por primera vez en su andadura en España, Digi Mobil ha hecho algo parecido. Ha firmado un acuerdo con el fondo Abrdn para financiar su despliegue de red en Andalucía. Es su primer acuerdo de este tipo en nuestro país. El objetivo es alcanzar un total de 2,5 millones de hogares en la región. Para la teleco azul es algo muy importante, porque el hecho de disponer de fibra propia -y no tener que alquilarla a terceros- le permite aumentar la agresividad en los precios. En un mercado tan plano como el de las telecomunicaciones, en el que el cliente apenas nota la diferencia de servicio entre uno y otro operador, el coste es un factor determinante para contratar según qué empresa.
El despliegue actual de Digi Mobil en Andalucía alcanza el millón de hogares. Gracias al acuerdo ofrecerá fibra propia a 1,5 millones de hogares adicionales en los próximos tres años. “Este despliegue de red supone una inversión de hasta 300 millones de euros que serán aportados por igual por Digi y Abrdn, pudiendo contar también con financiación bancaria”, ha explicado la empresa.
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