El apoyo del Gobierno español -reforzado con la visita a la planta de Seat Martorell del Rey Felipe VI a un evento al que acudió el propio presidente de Volkswagen, Herbert Diess- parece haber surtido efecto entre los máximos dirigentes de la automovilística alemana. Si hace unos días confirmaban que Seat producirá un eléctrico en Martorell, ahora es la fábrica de Volkswagen en Pamplona la que podría, a partir de 2025, producir su primer eléctrico para el mismo segmento del Polo, modelo que sale de las cadenas de montaje navarras de forma ininterrumpida desde 1984.
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha manifestado precisamente en Pamplona que el anuncio de adelantar a 2025 el lanzamiento de este modelo eléctrico del segmento del Polo es una "buena noticia" para Navarra y para España.
Según ha indicado, "tiene gran importancia para esta Comunidad el anuncio de Volkswagen de avanzar sus planes de electrificación del vehículo pequeño y mediano de 2027 a 2025". "Es algo que para una comunidad que alberga una gran parte de la fabricación de Volkswagen en España no pueden ser sino buenas noticias", ha insistido.
La ministra ha destacado también que se trata de "un segundo anuncio que muestra claramente la dirección de este Gobierno y de este país en lo industrial, que es la apuesta por la innovación y por la batería para el vehículo eléctrico". "Supone un impulso innovador de nuestro país, un compromiso con la descarbonización y que supone también una respuesta muy clara de dónde España ve su futuro industrial y la generación de empleo", ha comentado.
Bien valorada en Alemania
Y es que la fábrica de Landaben sigue siendo una de las más eficientes del grupo alemán y su experiencia en la producción del Polo durante más de tres décadas juega a su favor de cara a esta probable adjudicación. Una planta que cerró 2020 con una producción total de algo más de 242.000 vehículos, incluidas ya algunas unidades del nuevo SUV de diseño coupé que se lanzará al mercado en septiembre de este mismo año y que será el tercer modelo que se produce en la planta navarra… a la espera del eléctrico.
Para este 2021, Volkswagen tiene previsto incrementar en la fábrica de Pamplona casi 5.300 unidades en su programa productivo, hasta llegar a los 260.558 vehículos. Todos los coches adicionales solicitados desde la central de Wolfsburg pertenecen al modelo Polo. Se trata, en cualquier caso, de unas cifras que pueden sufrir variaciones en las próximas semanas por la gran volatilidad del mercado debido al cierre de concesionarios y a las restricciones de movilidad que afectan, en mayor o menor medida, a los principales países de destino del Polo y el T-Cross.
Debido a este incremento, los tres viernes de abril que estaban previstos como días de cierre en el calendario laboral aprobado se convierten en laborables. Tanto la dirección de la empresa como la parte social han coincidido en calificar de “buena noticia” este aumento productivo que se produce en momentos de gran volatilidad.
De confirmarse la producción del nuevo eléctrico sería el impulso necesario a una fábrica de siempre muy bien valorada desde Alemania, y permitiría a la planta de Landaben afianzarse para garantizar a la largo plazo una productividad que siempre ha marcado los buenos resultados dentro del grupo alemán.
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