Los mercados de Estados Unidos pusieron este martes punto final al primer trimestre de 2020, sacudido por el impacto de la pandemia de Covid-19 y que pasará a la historia como el peor desde los últimos meses de 2008, cuando la quiebra de Lehman Brothers a mediados de septiembre de ese mismo año desató el pánico en Wall Street.
El cierre de este martes, la última sesión del primer trimestre, registró caídas generalizadas en los tres principales índices de referencia en EEUU, con un retroceso del 1,60% del S&P 500, hasta 2.584,59 puntos; del 1,83% en el Dow Jones de Industriales, hasta 21.917,16 puntos, y del 0,95% en el tecnológico Nasdaq, hasta 7.700,10 enteros .
De este modo, en el conjunto del primer trimestre, el Dow Jones ha acumulado una caída del 23,2%, la mayor contabilizada desde el cuarto trimestre de 1987, mientras que el S&P 500 se ha dejado en los tres primeros meses de 2020 un 20% su cotización, la peor evolución trimestral desde el cuarto trimestre de 2008. Por su parte, la valoración del Nasdaq ha caído entre enero y marzo un 14,2%, su mayor descenso desde el último trimestre de 2018.
El pasado 16 de marzo se vivió un 'lunes negro'
De hecho, la incertidumbre provocada por el coronavirus desencadenó el desplome más acelerado en la historia de Wall Street, después de que el S&P 500 solo necesitase de 16 sesiones para perder más de un 20% desde los máximos registrados el pasado 19 de febrero, entrando así en mercado de tendencia bajista ('bear market').
Entre las fechas más señaladas del trimestre, quedará para la historia la sesión del pasado 16 de marzo, cuando el selectivo Dow Jones de Industriales de la Bolsa de Nueva York vivió un 'lunes negro' al registrar una caída del 12,97%, la segunda mayor en una sola jornada en los 124 años de la historia del índice, hasta situarse en los 20.188,52 puntos, solamente superada por otro 'lunes negro' , el de octubre de 1987, cuando el índice se dejó un 22,61%.
Además del hundimiento del Dow Jones de Industriales, ese mismo día el tecnológico Nasdaq cerraba la sesión con un descenso del 12,32%, el mayor de su historia, hasta los 6.904,59 puntos, mientras que el S&P 500 terminaba el día en los 2.386,13 puntos, con una caída del 11,98%.
Las últimas caídas del mercado estadounidense se han producido, no obstante, en un escenario distinto del habitual, después de que desde el pasado 23 de marzo, la Bolsa de Nueva York cerrase de manera temporal su sala de negociación del emblemático número 11 de Wall Street, así como el parqué del mercado de opciones y futuros NYSE Arca de San Francisco, pasando a operar de modo "totalmente electrónico" tras detectar casos de Covid-19.
La Bolsa de Nueva York cerró por última vez sus operaciones físicas durante dos días en octubre de 2012, tras el Huracán Sandy. Anteriormente, la negociación de la Bolsa neoyorquina había permanecido cerrada durante cuatro sesiones tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
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