El caso ZED, en el que se investiga un presunto fraude de subvenciones públicas y una supuesta estrategia ilegal para provocar la quiebra de la empresa tecnológica española, enfrenta a la mayor fortuna de Rusia, Mikhail Fridman -15.000 millones de dólares, según Forbes- y al fundador de la compañía, Javier Pérez Dolset, quien afirma ser "muy amigo" del expresidente de Endesa, Borja Prado; del presidente de Prisa y Openbank (Santander), Javier Monzón; del yerno de Juan Miguel Villar Mir, Javier López Madrid; y del marido de Ana Botín, Guillermo Morenés.
Pérez Dolset fue detenido el 29 de junio de 2017 en el marco de la Operación Hanta, que investiga, entre otros presuntos delitos, fraudes cometidos en la concesión y empleo de préstamos y subvenciones del Ministerio de Industria y otros organismos públicos a empresas de ZED y sociedades vinculadas a la familia del expresidente de la compañía española.
En noviembre de 2016 ZED fue declarada en concurso de acreedores, con un pasivo de 368,9 millones de euros, el mayor concurso del año. En un primer informe elaborado por la administración concursal designada por el juez del juzgado mercantil, se advertía que la empresa incurrió en irregularidades contables "enturbiando la verdadera situación económica de la sociedad".
ZED logró 69,36 millones de euros de fondos públicos del Ministerio de Industria, el CDTI, la Comisión Europea y Madrid Networks
En 2016, un año antes de su detención, Pérez Dolset denunció ante Fiscalía Anticorrupción una supuesta trama orquestada por empresarios rusos para llevar a la compañía a la quiebra. Se iniciaba así una compleja investigación con ramificaciones en España, Holanda, Rusia y Estados Unidos.
Javier Pérez Dolset activó en 2012 la conocida como Operación Zeus, para traspasar las acciones de la española Zed Worldwide a una nueva sociedad holandesa, Zed+. En la operación, Pérez Dolset se alió con empresarios rusos, entre ellos la operadora VimpelCom, hoy Veon, en la que participa Mikhail Fridman. El grupo Planeta, con el 20% de Zed Worldwide, se negó a participar en aquella operación.
Este año, con motivo del abordaje de Fridman sobre la cadena DIA, se filtró a medios de prensa un informe policial aportado a la Fiscalía Anticorrupción a mediados de 2017 sobre el estado de la investigación del caso ZED. La filtración tenía presuntamente la intención de desacreditar a Fridman y evitar que este se hiciera con el control de la cadena de supermercados española.
Pérez Dolset aseguró que Casals y Crehueras le amenazaron con verter informaciones negativas sobre su persona en Antena 3 y La Sexta
En dicho informe se recoge por un lado las supuestas maniobras de los socios rusos de Pérez Dolset para provocar la quiebra de ZED. Este mes la Fiscalía Anticorrupción ha requerido la imputación de Fridman por instar supuestamente dicha estrategia. Y, por otro lado, operaciones vinculadas entre ZED Worldwide y sociedades de la familia Pérez Dolset para presuntamente reducir la deuda de la tecnológica española y distraer fondos.
El mismo informe también señala que, de las manifestaciones de testigos y el análisis conjunto de los datos, "se infiere que existió un plan destinado a la obtención masiva de fondos públicos falseando los datos incluidos en los documentos presentados para su concesión (...)".
La policía estima que las sociedades investigadas obtuvieron conjuntamente 69,36 millones de euros de fondos públicos entre 2010 y 2016, concedidos por el Ministerio de Industria, el CDTI, la Comisión Europea y Madrid Networks.
Presiones mediáticas
De la documentación aportada por Dolset y sus declaraciones, "se observa que la persona que habría tenido una labor en las relaciones con las Administraciones para lograr que ZED obtuviera financiación pública habría sido Mauricio Casals [presidente del diario La Razón y uno de los hombres fuertes del grupo Planeta, compañía que en 2006 invirtió 120 millones en ZED].
Pérez Dolset declaró que tanto Casals como José Crehueras, presidente de Grupo Planeta, le amenazaron con verter informaciones negativas sobre su persona a través de Antena 3 y La Sexta en el caso de que se difundiera información negativa sobre Planeta. Y que se trataba de una "práctica habitual extendida a lo largo de los años" para solicitar compensaciones económicas camufladas en campañas de publicidad a cambio de influencia política y tratamiento benévolo en los medios controlados por Casals y Crehueras.
El fundador de ZED, que ingresó en prisión el 29 de junio de 2017 y salió de ella un mes después tras abonar fianza de 60.000 euros, aseguró que tenía constancia de tales prácticas por parte de Casals y Crehueras por dos vías: a través de Planeta "por su relación cercana a nivel profesional"; y a través de sus conocidos del Ibex35, "siendo el declarante muy amigo de Guillermo Morenés, marido de Ana Botín, Javier López Madrid, Borja Prado, Javier Monzón".
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