Banca

La banca aguarda al 23-J para reanimar la concesión de hipotecas

Las elecciones anticipadas alivian al sector, que afrontaba con tensión la revisión del pacto hipotecario por la presión de Yolanda Díaz y Podemos

Hipotecas
Escaparate de una sucursal bancaria.

Tras años en el disparadero del Gobierno, los banqueros respiran con las elecciones anticipadas. Las entidades aguardan al resultado del 23J y se considera que una hipotética victoria del PP, que ha salido claro vencedor de los comicios municipales y autonómicos, generaría certidumbre para reanimar la concesión de hipotecas, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.

Antes de la convocatoria de elecciones, el Ejecutivo preparaba una mejora del fallido pacto hipotecario ante la presión de las subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE), que ha llevado el precio del dinero al 3,75% en menos de un año tras siete alzas consecutivas. Un ciclo de aumentos históricos en los 25 años de la institución, pero que parece no haber tocado techo. Luis de Guindos, vicepresidente del Eurobanco, apuntó a otra subida de 0,25 puntos porcentuales en la reunión del 15 de junio. "Será la nueva norma", apuntó el vicepresidente del BCE.

Con esta hoja de ruta, los bancos consideran que el 'fantasma' de Podemos y de Yolanda Día, vicepresidenta segunda, se aleja para ampliar las ayudas a los hipotecados en dificultades. El ala dura del Ejecutivo ya presionó hasta el último momento para que se pudieran acoger al pacto las familias con rentas de más de 29.400 euros.

"Calviño anunció a última hora de la noche un pacto con la banca en hipotecas para frenar las aspiraciones de Yolanda Díaz, que exigía ampliar las ayudas a más familias

Sin ir más lejos, Nadia Calviño, la vicepresidenta económica, forzó un acuerdo precipitado con los bancos para contener las aspiraciones de Díaz, como publicó este medio. Se anunció pasadas las 23 horas del 22 de noviembre sin cerrar algunos detalles "técnicos", como advirtieron los banqueros al día siguiente. Pero el Gobierno finalmente promovió un cambio contable para que las medidas no exigieran a las entidades provisiones cuantiosas por las extensiones de plazos y moratorias.

La salida de Podemos, un aliciente

"Si Podemos sale del Gobierno, será sin duda un aliciente para dar hipotecas a las clases medias y familias con menos rentas", garantiza un alto directivo de uno de los grandes bancos hipotecarios del país que pide el anonimato. "El PP tiende a ser más favorable al mercado que el PSOE, y nosotros vemos una alta probabilidad de que se cancele el impuesto bancario si hay un cambio en el gobierno", añadía Alantra en un informe a sus clientes tras el 28M.

Con el euribor en pleno rally, cerca del 4%, tanto los banqueros como el Banco de España y el BCE vaticinan que el crédito en general se restringirá y será más caro. Aunque las entidades quieren hacer excepciones para captar clientes a través de las hipotecas, que son el producto de entrada para contratar más y de más larga vinculación, como señalan fuentes próximas a los bancos. Por este motivo, se prepara una guerra de precios en hipotecas antes que empezar a remunerar los depósitos.

Las nuevas hipotecas se conceden a un tipo medio del 3,54%, según los últimos datos disponibles del Banco de España, correspondientes a marzo. Es un nivel sin precedentes desde marzo de 2012, justo antes de que las dudas de los inversores desencadenarán en el rescate financiero de España. Las estadísticas del Banco de España toman como referencia el tipo TEDR, equivalante a la TAE, pero sin tener en cuenta las comisiones.

Descalabro de las hipotecas este año

Con este elevado coste y la ausencia de demanda solvente, las entidades descuentan que este año cerrará con un descalabro en este segmento de negocio clave. CaixaBank y BBVA, dos de los grandes bancos hipotecarios del país, prevén que la concesión de hipotecas se desplome hasta un 35% al cierre de 2023 sobre todo por las subidas de los tipos de interés en Europa, que también están impulsando las amortizaciones anticipadas de los hipotecados.

En algunas entidades se reconoce, de hecho, que la formalización de este tipo de créditos ya cae a un ritmo del 25%, como indican fuentes próximas a uno de los grandes bancos hipotecarios.

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