No corren buenos tiempos para los bancos desde el inicio de la crisis financiera internacional hace catorce años. Menos aún desde que el Banco Central Europeo, presidido entonces por Mario Draghi, decidiera, a mediados de marzo de 2016, regalar el dinero: es decir, bajar el tipo de interés al 0% en una decisión histórica que aún sigue en vigor seis años después.
Los vaivenes de una recuperación económica que no termina de consolidarse, la irrupción de la pandemia en 2020 y la presión que ejerce desde mediados del pasado año una inflación desbocada en las cuentas públicas no ayudan al negocio bancario, que trata de ajustar, vía reducción de gastos fijos, cualesquiera que sean, su cuenta de resultados en tiempo de márgenes muy estrechos.
Se han cerrado 3.288 oficinas en España durante el pasado año y la plantilla de las principales entidades se ha reducido en más de 12.300 personas. Quizás por ello, los beneficios de 2021 del conjunto del sector hayan sido los cuartos más altos del último decenio: 14.466 millones de euros, de acuerdo con los últimos datos agregados que ha publicado estos días el Banco de España. Y quizás, también, porque los intereses abonados por el ahorro de empresas y hogares que custodian y gestionan las entidades de depósito ha tocado suelo.
En el pasado año, los bancos han abonado en intereses un total de 2.786 millones de euros por gestionar un total de 1.659.100 millones de euros (cerca de 1,66 billones) que tenían depositados en el mes de diciembre pasado Administraciones Públicas, el sistema crediticio, los hogares y las empresas no financieras.
Como media, los bancos han retribuido en 2021 el ahorro mediante el pago del 0,167% del dinero depositado, lo que equivale a decir que los ahorradores, sean quienes sean, han percibieron 1,67 euros por cada 1.000 euros confiados a la entidad. Con 2021, son ya diez los ejercicios consecutivos en que los gastos por intereses del sector bancario se reducen.
Este resumen rápido no deja de ser un simple dato aislado que conviene contextualizar. El precio actual del dinero sigue siendo el 0%. Desde que entró en vigor el 16 de marzo de 2016 no ha sufrido modificación alguna. En ese año, sin embargo, los bancos abonaron en intereses 9.115 millones de euros, a pesar de que esa cifra fue un 36,17% inferior a la del año anterior (14.359 millones).
Márgenes de la banca
Es decir, con los tipos de interés inalterados en estos últimos seis ejercicios, los bancos han reducido la retribución al ahorro en un 69,4%, pero el margen de intereses (la diferencia entre los que cobran las entidades financieras por el dinero que prestan y el que pagan por los depósitos de los clientes), el primer renglón de su cuenta de resultados, solo ha caído un 8,06%, pasando de 24.927 millones a 22.337 millones.
Si la comparación se ciñe exclusivamente a los datos de hogares, sociedades no financieras e instituciones sin fines de lucro, lo que en la jerga del Banco de España se agrupa bajo el epígrafe “otros sectores residenciales”, la remuneración de los bancos baja al 0,1%: abonaron en 2021 un total de 1.658 millones de euros en intereses por “velar” 1,612 billones de euros.
Y es que mucho han cambiado las cosas desde la quiebra de Lehman Brothers, que marca el inicio de la crisis financiera internacional de 2008. En ese año, los gastos por intereses de la banca española ascendieron a 78.440 millones de euros, nada menos que un 62,5% más que en al año anterior. Siguen siendo un techo no superado. De esa cantidad, 45.710 millones fueron a parar a los hogares y empresas no financieras. Pero es que los ingresos financieros (lo que cobran en intereses por prestar dinero a la economía) alcanzaron casi los 142.000 millones de euros.
Es cierto que en esas fechas el tipo de interés fijado por el Banco Central Europeo estaba en el 3,75%. Por eso los bancos obtuvieron entonces un margen de intereses de más de 35.000 millones de euros y unos beneficios contables de 18.421 millones, solo superados por los de 2007 (25.112 millones) y 2006 (19.124 millones).
Precio del dinero
En la actualidad, el precio oficial del dinero se mantiene en el 0% desde hace poco más de seis años. De acuerdo con los últimos datos del Banco de España, la banca retribuye las cuentas corrientes de las familias al 0,01% (un euro por cada 10.000 depositados); las de las empresas, al 0,03%; los depósitos a plazo a entre el 0,04% y el 0,22% en el caso de los hogares, y a entre el 0,47% y el 1,3%, en función de la cantidad y el tiempo hasta disponer de él, en el caso de las empresas.
Nada que ver con lo que cobran por los créditos. En el caso de nuevas operaciones firmadas en este año, un 1,54% si se trata de préstamos para la adquisición de viviendas por una familia o un 7,67% si se trata de un crédito para financiar el consumo.