Banca

BBVA admite a los inversores que puede incumplir los “resultados previstos” por la compra del Sabadell

Advierte al mercado de los riesgos de integración ante la amenaza de veto de Moncloa y del impacto de la operación en el negocio.

OPA de BBVA sobre Sabadell
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu (i), junto al del BBVA, Carlos Torres Vila, en un acto del ICO. EP

BBVA admite ante los inversores los riesgos de la compra del Sabadell. Por primera vez, el banco de La Vela advierte al mercado de que puede incumplir los “resultados  previstos” que justifican la operación, al tiempo que reconoce el impacto en el negocio por centrar todos sus esfuerzos en hacerse con el cuarto banco más grande de España.

“Es posible que el grupo no complete la oferta (opa) o cualquier otra transacción en curso o futura de manera oportuna o rentable, y, si se completa, es posible que no tengan los resultados esperados”, alerta BBVA en un documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) registrado la semana pasada con motivo de un programa de renta fija.

"La cúpula del Sabadell justificó el rechazo a la propuesta de fusión amistosa al advertir de que en BBVA midieron mal los costes de la operación

Al lanzar la opa hostil el pasado 9 de mayo, el grupo presidido por Carlos Torres estimó unas sinergias de unos 850 millones de euros brutos durante tres años y unos costes de reestructuración de unos 1.450 millones que registrará en 2025. Las sinergias equivaldrían al 13% de la base de costes del Sabadell sin tener en cuenta la filial de Reino Unido más la división de BBVA en España.

Pero la cúpula del Sabadell cuestiona estos números y advierte de que el banco de La Vela midió mal los costes de la operación. De hecho, calculan que los costes serían tres veces más que las sinergias: 2.550 millones. Es decir, 1.100 millones de sobrecostes respecto a los contemplados por BBVA.

Riesgo de litigios

Entre los factores de riesgos incluidos en una emisión de 2.000 millones de renta fija, BBVA advierte sobre los cargos y litigios que puede afrontar por las desinversiones de negocios en caso de que triunfe la opa y se quede con el control del Sabadell. “El grupo puede estar sujeto a litigios en relación con, o como resultado de, desinversiones o adquisiciones, incluidas reclamaciones de empleados despedidos, clientes o terceros”, apunta el documento remitido al supervisor de los mercados.

“No se puede garantizar que alguno de los negocios que se adquieren se puedan integrar con éxito o que funcionarán bien una vez integrados”, reconoce BBVA, que, en cualquier caso, pone en valor la experiencia de otras fusiones como las de Unnim y de CX en plena crisis de las antiguas cajas

En caso de hacerse con el Sabadell, BBVA tendría que romper previsiblemente algunas alianzas de la entidad catalana, como las que mantiene con la gestora Amundi, la aseguradora Zurich o la compañía ADL, especializada en renting de coches. Este punto también ha sido motivo de discrepancia con la cúpula del Sabadell.  

“En caso de desinversión, se podrá exigir al grupo que indemnice al comprador con respecto a asuntos similares u otros, incluyendo reclamaciones contra la entidad o negocio cedido”, reconoce el banco presidido por Torres.

Riesgos sin detectar en la due diligence

Sin ir más lejos, advierte a los inversores de que “puede haber riesgos asociados con eventos imprevistos” que no se han detectado en las due diligences (revisión de cuentas) correspondientes antes de una adquisición.

Carlos Torres y Carlos Cuerpo
Carlos Torres y Carlos CuerpoEFE

La principal amenaza para la opa del BBVA es el veto del Gobierno a la integración. El Ministerio de ·Economía tiene la última palabra para autorizar la fusión y desde Moncloa se mantiene el rechazo frontal por el riesgo de concentración y los despidos y cierres masivos de oficinas. Sin mencionarlo directamente, el banco de La Vela apunta a los inversores sobre las “dificultades” que pueden surgir “integrando personas, operaciones y tecnologías”.

“No se puede garantizar que alguno de los negocios que se adquieren se puedan integrar con éxito o que funcionarán bien una vez integrados”, alerta. Pero aquí no acaban los riesgos que se plantean con el intento de compra del Sabadell, puesto que BBVA admite al mercado que este tipo de operaciones puede impactar en el negocio al “desviar” recursos y la atención del equipo gestor de otras estrategias comerciales.

A pesar de contemplar estos riesgos, el banco liderado por Torres pone encima de la mesa su experiencia en la compra de negocios y entidades en los últimos años. Aunque la última adquisición en España fue la de Catalunya Banc en 2015, que estuvo precedida por la compra de otra excaja de ahorros como Unnim en 2012, en plena crisis de reputación del sector bancario español.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.