BBVA asume que tardará más tiempo en culminar la opa hostil al Sabadell. El grupo de La Vela contempló desde el principio que la operación se cerraría entre diciembre y enero, pero dentro de la entidad ya trabajan con que se pueda prolongar al menos a primavera, según trasladan a Vozpópuli fuentes próximas a BBVA.
La clave está en Competencia, que va más lento de lo previsto inicialmente por el banco y a cuyo examen previsiblemente esperará la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Fuentes oficiales de BBVA se remiten a las últimas declaraciones de Onur Genç, consejero delegado, quien muestra su convicción de que Competencia apruebe la operación en fase 1.
BBVA se ve en el espejo de CaixaBank y Bankia, aunque con la clara diferencia de que esa fusión fue amistosa entre las cúpulas. De hecho, desde la propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se advierte de que se tardó ocho meses en autorizar en fase 1 la operación. Y eso, como se quejó en el Congreso en septiembre, sin tener que recabar información “a base de requerimientos” como está ocurriendo con el Sabadell, lo que ralentiza su examen.
Se rompen los plazos iniciales
El grupo de La Vela lanzó la opa sobre el Sabadell el pasado 9 de mayo. En ese momento, estimó un plazo de entre seis meses y ocho meses, que llevarían, en caso de triunfar, la operación a diciembre o enero. En el seno de BBVA ya se admite que la tardanza en Competencia romperá estos plazos iniciales.
“Los tiempo están muy parados tanto en CNMC como en CNMV”, reconocen fuentes internas de la entidad azul. BBVA notificó la opa a Competencia el pasado 31 de mayo. El plazo estipulado para la fase 1 es inicialmente de un mes, aunque se puede extender de forma ilimitada porque el contador se para en cada requerimiento de información al Sabadell. Y como ha sugerido Competencia, no parece que vaya a haber un pronunciamiento en el corto plazo.
Bajo el escenario más optimista, teniendo en cuenta que CNMV también diera el visto bueno, el periodo para que los accionistas del Sabadell decidan si aceptar o no la oferta se podría prolongar otros 70 días, como reconoce BBVA en su oferta al Sabadell, con lo que la operación se iría al menos al primer trimestre.
Injerencia política
De entrar en segunda fase, Competencia tendría otros tres meses con potestad también para detener el reloj si lo considera oportuno. Incluso el Gobierno podría imponer condiciones a la opa alegando razones de “seguridad nacional”, entre otras, y al margen del poder de veto que tiene Moncloa en la última parte del proceso si BBVA obtiene el aval de la mayoría de los accionistas del Sabadell.
"Mantenemos nuestra convicción de que no hay problemas de competencia y es una operación de Fase 1", reafirma en público la cúpula de BBVA.
Con estas premisas, en el seno del grupo de La Vela tampoco se descarta que la operación se pudiera alargar hasta el verano, según las fuentes consultadas. El plazo de Competencia puede ser determinante, como indican fuentes financieras, para la operación, ya que el tiempo corre en contra de BBVA si se dilata y el Sabadell sigue subiendo en Bolsa. Si la CNMC impone condiciones o se demora en su examen, como recuerdan fuentes financieras, la ley de opa permitiría desistir de la opa antes de que finalice el periodo de aceptación del canje.
“Mantenemos nuestra convicción de que no hay problemas de competencia y es una operación de Fase 1”, reafirmó Onur Genç esta misma semana en un foro financiero organizado por Expansión y KPMG.
Guerra de cifras
El equipo directivo de BBVA se basa en que las cuotas de mercado de la entidad combinada rondarían el 20% y que no sería la líder en España, superada por CaixaBank. Además, apunta a que con la unión con Sabadell no se superarían los umbrales establecidos por las directrices de competencia de la Unión Europea, que fija que la entidad combinada controle el 25% o suponga un aumento de la cuota del 10% para la adquiriente, en este caso BBVA.
La cúpula del grupo de La Vela además considera que una fusión apenas tendría efectos sobre las pymes, la joya de la corona del Sabadell. En su opinión, sólo el 1,5% de las pymes trabajan con ambos bancos, un porcentaje que crece al 3,6% en Cataluña. Para la cúpula del Sabadell, sin embargo, el solape de empresas es superior al 40%. Esta guerra de cifras está siendo uno de los principales problemas para Competencia, como señalan fuentes próximas al proceso.
