Economía

El Banco de España pide al Gobierno una subida de los impuestos a los carburantes

El supervisor señala que la imposición sobre los hidrocarburos en España es menor que en otros países y pide un plan de ajuste fiscal a medio plazo, cuando pase la 'tormenta' de la pandemia y la guerra

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Sede del Banco de España EP

El Banco de España (BdE) reclama una subida del impuesto de hidrocarburos en España, donde la imposición es menor que en otros países de la UE. El supervisor hace esta petición al Gobierno en el informe anual de la economía española ante el reto climático, publicado este martes, en un contexto de alta inflación. En su opinión, "es crucial potenciar y mejorar el diseño de la fiscalidad medioambiental" en nuestro país para aminorar el impacto que tendrá el cambio climático en nuestra economía.

Aunque no cuantifica dicho impacto, el director general de Economía y Estadística del BdE, Ángel Gavilán, ha advertido en la presentación del informe que "si no se reducen las emisiones de forma intensa en los próximos años, los riesgos físicos tendrán un coste económico "importante". En este sentido, ha instado al Gobierno a "avanzar" en la recaudación medioambiental, pues el margen de subida es "amplio" y el 'libro blanco' de los expertos de Montero servirá de base.

"España se encuentra muy por detrás de otros países en recaudación medioambiental y una parte importante de esta brecha viene por los impuestos de la energía y, más concretamente, por los hidrocarburos", ha destacado Gavilán.

"Desde 1995, las tarifas nominales de los impuestos especiales sobre el consumo de gasolinas y de gasóleo de uso general en España, que son una cantidad fija de céntimos de euro por litro, se han actualizado periódicamente. Sin embargo, esto no ha supuesto un incremento del tipo de gravamen sobre estos consumos en términos reales, lo que habría favorecido un diferencial negativo en dichos tipos en relación con el conjunto de las economías de la UE", reza el informe.

"Es necesario diseñar un plan de ajuste fiscal de medio plazo creíble"

El Banco de España explica que aumentar la tributación medioambiental puede reducir los impuestos distorsionadores existentes, con un impacto positivo en la actividad; así como sufragar el coste de medidas compensatorias para los sectores, empresas y hogares más afectados, que les facilitarían la transición ecológica pero en todo caso deben ser temporales, estar muy focalizadas y estar diseñadas de forma correcta.

Sobre el momento de incrementar esta recaudación medioambiental a niveles europeos, Gavilán ha comentado que si bien el Banco de España marca las "líneas básicas", es el Gobierno quien tiene toda la legitimidad y responsabilidad de definirlo.

"Es necesario diseñar un plan de ajuste fiscal de medio plazo creíble, riguroso, que englobe a todas las administraciones públicas. Hemos insistido en que no creemos que sea ahora, cuando todavía no se ha completado la recuperación de la pandemia, el momento de empezarlo. Pero sí es importante aportar certidumbre sobre cuál será la senda futura de la política fiscal", ha añadido.

La transición energética elevó la inflación

La petición llega en un momento clave, con la inflación disparada por el precio de la energía. El Gobierno, con su plan de choque contra la guerra (con medidas como la subvención a los carburantes), consiguió rebajarla del 9,8% en marzo al 8,4% en abril. Ahora se espera que otra de las medidas 'estrella' del plan, el tope al precio del gas que aprobará el Gobierno este viernes, abarate en mayor medida la factura de la luz.

El BdE explica en el informe publicado este martes que "una parte del fuerte repunte de la inflación que ha tenido lugar a escala global desde principios de 2021 ha estado asociada a las políticas que los diferentes Gobiernos mundiales han venido adoptando recientemente para impulsar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en sus economías".

Una parte de la inflación reciente podría deberse a la transición climática en curso, en la medida en que, por ejemplo, ha estado parcialmente asociada a la escasez de suministros producida por el cierre de algunas fábricas muy contaminantes en China, a la mayor demanda de gas al acelerarse el abandono del carbón en el mix energético y a incrementos muy fuertes en los precios de algunas materias primas -como el litio- que se usan en la fabricación de las baterías eléctricas.

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