La gestora de fondos más grande del mundo y principal accionista del Ibex 35, BlackRock, admite su "preocupación" por la evolución de los precios de los alimentos en España, que a cierre de noviembre eran un 15% más altos que el año pasado, según el Índice de Precios de Consumo (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este miércoles. Esta cifra, que apenas varió respecto al mes anterior, contrasta con la evolución de la inflación general, que bajó hasta el 6,8% en noviembre por la moderación de los precios energéticos.
Los precios de los supermercados son los más altos desde al menos 1994, es decir, en 28 años, y anticipan un diciembre récord, marcado por la Navidad. En noviembre no hubo ni un sólo producto de la cesta de la compra que no hubiera subido respecto al mismo mes del año pasado. Además, los mayores incrementos se localizan en productos básicos como el azúcar (un 50% más caro que el año pasado), la mantequilla (38%), la harina (38%), la leche (31%), los huevos (27%) o el aceite de oliva (26%).
La firma de inversión presentó este jueves sus proyecciones macroeconómicas para 2023 y anticipó una inflación persistente y superior al objetivo del 2% en toda la Eurozona. Además, aunque evitó posicionarse sobre países concretos, al ser preguntado por este periódico sobre la evolución de los precios en España en un encuentro con los medios de comunicación, el responsable de ventas de BlackRock para España y Portugal, Javier García-Díaz, admitió que, tras conocer el último dato de inflación, "la parte de alimentos preocupa".
La subida de los precios de los alimentos en España (15,4% en octubre, el último dato disponible en Eurostat) está alineada con la media de la Eurozona (15,5%), mientras la inflación general en nuestro país (7,3% y 6,8% en octubre y noviembre, respectivamente) está muy por debajo de la media de la zona euro (10,6% y 10%). En este sentido, llama la atención que algunas economías, como la italiana, superan a España en inflación general pero sufren una subida de precios más moderada en los alimentos.
De esta forma, BlackRock -uno de los principales dueños de compañías como Iberdrola, Banco Santander, BBVA o Telefónica- ha puesto el foco en el que se ha convertido "el principal problema de la inflación", tal y como aseguran desde Caixabank Research. En un análisis publicado este miércoles, el servicio de estudios de la entidad financiera destaca que el 28% de los productos alimentarios del IPC anotaron una inflación de más del 20%, cifra que incrementa hasta el 73% si observamos la proporción de productos alimentarios con una inflación de más del 10%.
El Gobierno negocia nuevas medidas
El Gobierno trabaja en un nuevo paquete de medidas para controlar la escalada de los precios en la alimentación. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adelantó el pasado domingo un "nuevo paquete de ayudas sociales", sin dar más detalles. PSOE y Unidas Podemos están aún negociando estas medidas, que en todo caso pretenden aprobar antes de cierre de año.
De momento, la vicepresidenta Yolanda Díaz ha elevado el tono con los supermercados volviendo a poner sobre la mesa su propuesta de diseñar una cesta básica de la compra con los precios topados, que ya fue rechazada por todos ellos -excepto por Carrefour- el pasado mes de septiembre. Además, como ha contado Vozpópuli, el equipo de Díaz ha propuesto aprobar un impuesto extraordinario del 33% sobre los márgenes gananciales de los grandes supermercados, una medida que el PSOE rechaza.
Finalmente, hay un mayor consenso entre las partes sobre el despliegue de un cheque ayuda de entre 250 y 500 euros pagado una sola vez, en función de renta y situación social, para beneficiar a ocho millones de habitantes. Un cheque que, según la formación morada, se sufragaría con el impuesto a los beneficios de los distribuidores, a la vez que tendría "un efecto disuasorio para que estas cadenas no eleven los precios".
Recesión con inflación
Ya en términos generales, BlackRock cree que ni el Banco Central Europea (BCE) ni la Reserva Federal (Fed) serán capaces de bajar la inflación hasta el nivel objetivo del 2% el próximo año y dejarán de subir los tipos antes de llegar a ese punto. En este sentido, proyecta una inflación más próxima al 3% en 2023, que ya en 2024 podría estar más cerca del 2% en el caso de la Eurozona.
Además, el responsable de ventas de BlackRock para España y Portugal incidió en que las subidas de tipos están llevando a las economías hacia una recesión, y los bancos centrales no saldrán al rescate esta vez al ser los propios causantes de la misma. García-Díaz ha hecho hincapié en que de momento los mercados no están recogido el daño que están haciendo las subidas de tipos de interés ni en las valoraciones ni en las expectativas de beneficios.
BlackRock ha señalado que la economía global se encuentra ante un cambio de régimen marcado por las limitaciones en las cadenas de producción y el rol de los bancos centrales en esta nueva recesión, dos factores que estarán empujados por tres fuerzas: el envejecimiento de la población, las tensiones geopolíticas y la transición energética. Así, "los inversores tendrán que ser más selectivos" y revisar sus estrategias.
