Economía

El desempleo subió en julio el doble de lo que afirma Trabajo: 3.800 personas más

La estadística de Trabajo excluye del paro registrado a los demandantes de empleo con disposición limitada y a otros demandantes de empleo no ocupados, categoría en la que entran los fijos discontinuos inactivos

  • Dos personas esperan fuera de una oficina de empleo

El número de desempleados aumentó entre junio y julio en 3.800 personas más de las que el Ministerio de Trabajo registra como parados, que subieron en 3.230, según los datos de las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE). Esto significa que el incremento del paro en julio (algo que no ocurría desde 2008, año en que se inició la crisis financiera) fue en realidad el doble de intenso de lo que refleja la estadística.

Esto se debe a que el Ministerio de Trabajo divide a los demandantes de empleo en varios grupos. Por un lado están los ocupados que buscan un empleo mejor, un grupo que en este caso no resulta de interés. Por otro, estarían los desempleados que buscan un puesto de trabajo.

El SEPE divide a estos parados en tres subgrupos: los parados registrados (el dato que habitualmente se comunica), otros no ocupados (donde se incluye a los trabajadores eventuales agrarios y a los fijos discontinuos, que tanto están creciendo tras la reforma laboral, cuando están inactivos) y demandantes de empleo con disponibilidad limitada (personas sin empleo que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo como, por ejemplo, sólo a domicilio, teletrabajo, en el extranjero, etc.).

Es decir, que cuando se habla de parados, sólo se tiene en cuenta el primer subgrupo y se excluye a los dos restantes. Históricamente en los meses de julio esto no ha sido significativo, pues España lleva experimentado una bajada del paro en los meses de julio desde 2008 con descensos normalmente próximos o superiores a las 30.000 personas.

De esta forma, si se tienen en cuenta los tres grupos de desempleados, mientras el paro creció en 7.063 personas este mes de julio, el resto de años el resultado fue negativo. En 2019, por ejemplo, el desempleo se comportó justo a la inversa, con un descenso de 7.304 personas respecto a junio, pues los que se registran como parados bajaron en 4.253 personas y las dos categorías restantes juntas, en 3.051.

El histórico del SEPE refleja que en los meses de julio los dos subgrupos que no se consideran como parados solían tener también resultados negativos, con la excepción de algunos años fundamentalmente en la categoría de 'otros no ocupados'. Ésta creció en 2019, con 4.652 más que en junio, pero se compensó con el descenso experimentado entre aquellos desempleados que buscaban empleo y tenían una disponibilidad limitada, que se redujeron en 7.703. Con todo, la variación mensual de los dos colectivos que no se contabilizan en el paro siguió siendo negativa.

Los fijos discontinuos no cuentan en el desempleo

Este año los demandantes de empleo con disponibilidad limitada se comportaron de manera similar a 2019, con una bajada cercana a las 7.000 personas. Sin embargo, los que se clasifican como 'otros no ocupados', donde se incluyen los denominados fijos discontinuos, crecieron más del doble que en 2019, en 10.903 personas, según los datos del SEPE.

La reforma laboral ha disparado el número de fijos discontinuos hasta superar el millón al penalizar los contratos de corta duración y ser esta la alternativa de contrato indefinido más vinculada a la temporalidad. Entre enero y junio se formalizaron 975.979 contratos bajo esta fórmula, a los que en julio se han sumado otros 241.590. En total, 1,22 millones. Esta modalidad antes tenía un peso prácticamente testimonial, con unos cuantos miles al mes.

La cuestión es que, cuando acaba la temporada de empleo, los fijos discontinuos entran en un periodo de inactividad en el que dejan de trabajar y pueden recurrir a la prestación por desempleo. Y aunque estadísticamente no se contabilizan como parados por el Ministerio de Trabajo, sí lo hacen en la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE), por lo que se espera que después del verano, con el fin de la temporada estival, afloren un número importante de parados con este tipo de contrato.

Además, durante los periodos en los que están inactivos, los fijos discontinuos sí dejan de computar como afiliados. De esta forma, a partir de agosto, un mes en el que tradicionalmente la afiliación se desploma en más de 100.000 personas, se espera un peor comportamiento de la afiliación también por esta razón después del peor julio de la serie histórica en términos de ocupación.

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