Eroski advierte a los inversores sobre el riesgo político de España en una emisión de pagarés

Eroski advierte: la situación económica y política puede ser un riesgo para la inversión. El grupo reconoce expresamente que "la inversión en los bonos emitidos bajo el programa implica ciertos riesgos" y el primero que recoge es la situación económica, "especialmente" la de España. "Las condiciones económicas desfavorables, particularmente en España, pueden afectar la confianza del consumidor y los patrones de gasto y afectar negativamente a nuestro negocio", se lee en el programa de pagarés del grupo, presentado en Bolsas y Mercados de Valores.

"Nuestras ventas, rentabilidad, flujo de caja y crecimiento futuro son sensibles y pueden verse afectados negativamente por las condiciones económicas generales, la confianza del consumidor, los patrones de gasto y las perturbaciones del mercado, especialmente en España", citan en el informe de emisión de dinero.

Pero no solo el aspecto económico les resulta preocupante de cara a las posibles inversiones. También le prestan especial atención a los acontecimientos políticos, que están siempre e ineludiblemente ligados a la economía.

Bajo el punto de vista de Eroski, la "salud" económica del grupo también puede verse afectada negativamente por "tendencias o acontecimientos políticos" negativos, a nivel local, regional, nacional o internacional, que provoquen una reducción de la capacidad o la voluntad de gastar de los consumidores.

En Eroski lo tienen claro, como dejan ver en esta emisión de pagarés: cualquier cambio adverso en la economía española ["o en cualquiera de las regiones en las que operan"] podría reducir la confianza del consumidor y los patrones de gasto. Inevitablemente, esto afectaría directamente a las ganancias, el negocio, la situación financiera y los resultados del grupo. "Si las condiciones económicas actuales continúan deteriorándose, nuestro negocio puede verse afectados material y adversamente, especialmente si los clientes reducen o eliminan el gasto discrecional", alertan en Eroski.

Otros riesgos detectados por Eroski

La inestabilidad política no se queda meramente en insultos en el Congreso de los Diputados. Tiene su reflejo en la sociedad. Eroski recoge varios puntos que pueden afectar a la confianza de los consumidores y por lo tanto al su negocio. Las tasas de desempleo, la inflación o la deflación, los niveles de renta real disponible, los cambios en los tipos de interés y/o el IVA, la disponibilidad de crédito al consumo, la deuda de los consumidores, la confianza de los consumidores y la incertidumbre general respecto de la situación general.

Pero para Eroski también hay otros riesgos que han de conocer aquellos inversores que quieran participar en el programa de pagarés. De las condiciones climáticas severas al conflicto de Rusia y Ucrania, que "ha provocado un aumento de los precios de los productos básicos, la energía y las materias primas", pasando por la volatilidad de las divisas y las tasas de interés y otras presiones inflacionarias.

En línea con las denuncias de las asociaciones

Pese a que para muchos pueda parecer sorprendente esta alerta que ha realizado Eroski, en realidad va muy en la línea de lo que vienen denunciando desde hace tiempo las asociaciones de supermercados y grandes superficies: la situación económica y política afecta negativamente al sector.

Sin ir más lejos, la semana pasada las principales asociaciones del gran consumo se unieron para criticar algunas de las medidas del Gobierno. Principalmente arremetieron por la gestión de la materia de sostenibilidad, porque consideran que las exigencias medioambientalistas son un "destrozo brutal" en sus cuentas de resultados. De hecho, como contamos en Vozpópuli, "Ribera podría abandonar el Gobierno con el 'mérito' de haber puesto de acuerdo a grandes compañías como Mercadona, Ikea o El Corte Inglés. Todas están unidas… en su contra".

En este sentido, exigieron que al menos se armonizara la normativa de envases y residuos con la regularización de la UE, y que se adelantaran. De igual manera, urgieron a saber el futuro del IVA alimentario para evitar un "estrés absurdo", algo que finalmente terminó confirmando este miércoles.