Florentino Pérez profundiza el esquema financiero que articulará la milmillonaria inversión en el Santiago Bernabéu -con al menos un tercio de los préstamos todavía bajo carencia- y el ansiado fichaje de Kylian Mbappé. La Ejecutiva del Real Madrid que lidera el presidente de Actividades de Construcción y Servicios ha tenido que recurrir a una suculenta ampliación de las líneas de crédito, de 130 millones de euros, que será fundamental para disponer de margen de maniobra ante los gastos del nuevo curso estrenado con la presentación de la estrella francesa.
Los esfuerzos de contención de costes desde la pandemia han facilitado al club de Concha Espina el acceso a unas líneas de crédito que ya totalizan 395 millones de euros. Como informó Vozpópuli, la Ejecutiva de Florentino llevaba negociando con la banca desde el comienzo del ejercicio ante el riesgo de una significativa contracción de la liquidez.
"La disminución de tesorería se ha producido por el pago realizado para amortizar el capital de los préstamos ICO (38 millones de euros) y el pago para amortizar el capital del préstamo de la remodelación de estadio (15 millones)", han explicado desde el club, incidiendo en que en el ejercicio 23/24 se ha empezado a devolver el principal de la deuda por el Bernabéu (reduciéndose esta cifra de 1.163 millones a 1.155).
A 30 de junio de 2024, justo antes del primer pago de las nóminas de la nueva primera plantilla y eventualmente segundos vencimientos de la temporada anterior, la tesorería del Madrid acabó en los 82 millones de euros. Se trata del nivel más bajo de caja en el club en 20 años tras una reducción de 46 millones. Resta saber qué sucederá con los gastos asociados a la primera plantilla de fútbol, de 326 millones al término de la 2022/2023.
Ingresos y gastos récord para la Ejecutiva de Florentino
Todo ello, al cabo de una temporada con ingresos récord, de 1.073 millones de euros, en paralelo a los títulos de LaLiga y Champions, el nuevo acuerdo de patrocinio con Hewlett & Packard y la incipiente puesta en funcionamiento del nuevo estadio en su formato multiusos -para el que se descuenta un margen de más de 100 millones en nuevos ingresos la próxima campaña, de acuerdo a fuentes conocedoras-.
Por lo pronto, el incremento del 27% en la facturación en la 23/24 ha alcanzado para un beneficio de 15,6 millones tras unos gastos también récord -en los que, a diferencia de otras ocasiones, ya se habrían incluido los premios por los títulos, que se suelen afrontar la temporada siguiente-. El pequeño pero millonario superávit ha permitido apuntalar el patrimonio neto, que el Madrid sitúa ahora en unos 574 millones de euros a los que se aferra para mantener una elevada calificación crediticia pese al aumento que ha empezado a experimentar la deuda.
La deuda al margen del Bernabéu también sube
Y es que el recurso a la financiación al margen de la remodelación del estadio -que requerirá el pago de 1.800 millones en 30 años- ha subido en 55 millones en el último ejercicio, hasta los 267 millones sobre las cuentas ordinarias.
De acuerdo a la información brindada por el club, 239 millones de la deuda guardarían relación con inversiones en futbolistas. Aquí podrían estar incluidas variables relativas al fichaje del inglés Jude Bellingham así como otras operaciones, como el arribo del turco Arda Güler (que se materializó durante la 23/24 a razón de unos 20/30 millones) o del brasileño Endrick (más de 60 millones).
También podría caber la prima del fichaje para Kylian Mbappé, de unos 130 millones, si bien ha trascendido que esta se pagaría a lo largo de los cinco años de contrato. El club espera que la llegada de Mbappé se traduzca también en un vector al alza de la facturación el próximo curso, junto con la finalización del Bernabéu -que estaba prevista para este verano-.
Paralelamente, 16 millones se han destinado ya al inicio de las obras de los nuevos aparcamientos subterráneos junto al Bernabéu cuya concesión por el ayuntamiento de Madrid el juzgado número 30 del Tribunal Contencioso Administrativo de Madrid ha declarado como ilegal. Como ya adelantó este medio, en el club blanco existe tranquilidad al respecto ya que se entiende que, en caso de un desenlace desfavorable en firme, los merengues podrían reclamar indemnizaciones al propio Consistorio de la capital española.
