En los últimos tres años, con la excepción de BBVA y Sabadell ante su posible fusión, ninguna acción se ha revalorizado tanto en España como la de Clerhp Estructuras. La promotora de origen murciano ha vuelto a cerrar una semana con fuertes alzas tras lanzar al mercado nacional una emisión de bonos por 50 millones de euros al hilo de su flamante plan de negocio 2024-2026. Uno que aumenta las perspectivas de márgenes en torno a su apuesta por el mercado de República Dominicana, en el que desembarcó en el año 2021 hasta "concentrar" allí su negocio.
La reelección en Primera Vuelta el pasado mes de mayo del presidente economista y liberal Luis Abinader -en el poder desde 2020- ha relanzado el valor de las acciones de Clerhp, que fía parte del éxito de su megaproyecto urbanístico en Punta Cana, Larimar City, al régimen fiscal y la seguridad jurídica que brindan las autoridades dominicanas. "El proyecto Larimar tiene prevista la obtención del CONFOTUR, que permite la exención de impuestos relacionados con este proyecto", señala la compañía en su último folleto remitido a inversores.
El objetivo de fondo de Clerhp apunta a unas 22.000 viviendas para su proyecto Larimar en 2035 que precisarían una inversión acumulada para entonces en torno a los 8.000 millones de euros.
De momento, el plan oficial para la primera Smart City de todo el Caribe incluye vivienda a la venta, en alquiler y acuerdos de promoción y comercialización de diversa índole que llegan hasta 2026. Aunque como ya avanzó Vozpópuli, el objetivo de fondo apunta a unas 22.000 viviendas en 2035 que precisarían una inversión acumulada para entonces en torno a los 8.000 millones de euros.
Informantes cercanos a la compañía que lidera el arquitecto con formación en el Instituto de Empresa Juan Andrés Romero Hernández han dado cuenta de haber empezado a recibir acercamientos de fondos de inversión y familiy offices españoles, italianos y franceses como así también de origen estadounidense y latinoamericano e incluso, de un fondo soberano. Por lo pronto, la compañía acumula ventas por 158 millones -el grueso, en Dominicana- que prevé haber elevado hasta los 877 millones al cabo de 2026.
La capitalización de Clerhp ronda hoy los 70 millones, una cantidad todavía muy alejada de las perspectivas de largo plazo pero ya muy por encima de la situación de partida. Y es que desde julio de 2021, la promotora ha logrado aumentar el valor de sus acciones un 185% -de menos de dos euros por acción a cuatro y medio-, lo que constituye la mejor evolución de un valor bursátil en todas las bolsas españolas con la excepción de las citadas BBVA y Sabadell. En suma, recientes análisis de GVC Gaesco y GPM han dado un precio objetivo a la acción superior a los 12 euros. Fuentes del mercado de la inversión ponen el foco en los fundamentales de Dominicana como destino de empresas tecnológicas como vector al alza de Clerhp.
El vuelco, con el desembarco en Dominicana
La promotora relanzó su actividad en 2021 de la mano de una línea de capital de 10 millones del americano LDA Capital, si bien cerró el ejercicio con un resultado negativo de 5,1 millones tras facturar 5,9 millones. La compañía obtenía entonces ingresos de Paraguay, Bolivia y Uruguay, los mercados a los que los hermanos Romero Hernández acudieron tras el colapso del inmobiliario en España en la primera década del siglo.
En el 2021, Clerhp decidió dar un vuelco al cerrar la filial en Uruguay para lanzarse hacia República Dominicana, creando la primera sociedad en territorio dominicano en julio de 2021. Al cierre de ese año, la compañía capitalizaba menos de 15 millones de euros.
La decisión de virar hacia el Caribe empezó a dar rédito ya en 2022, con "un fuerte incremento de la cifra de negocios debido a la incorporación del mercado de República Dominicana", en palabras de la propia promotora a inversores. A lo largo de ese año, la compañía sumó un pipeline de proyectos con origen en Dominicana de casi 100 millones de euros entre los que se encontraban los cimientos del proyecto Larimar, que se ha erigido como el principal vector de negocio de la empresa.
En paralelo, el negocio ordinario también empezó a mejorar ostensiblemente, con una facturación que escaló hasta los 14 millones de euros y un resultado que entró en números negros con un saldo cercano al millón de euros. En 2023, los ingresos crecieron hasta los 18 millones, con un resultado también positivo de 719.000 euros.
"La cifra de negocios proyecta el mantenimiento de la actividad de construcción en niveles similares desde el 2024 en adelante. A partir del 2025 se produce la entrega de las primeras unidades del proyecto Larimar y, por tanto, un incremento considerable en la cifra de negocios", han apuntado desde la compañía sobre sus actuales perspectivas de negocio para el futuro.
Las metas pasan por una facturación de 25 millones en 2024, 54 millones en 2025 y 281 millones en el año siguiente, con una promesa de beneficios para el ejercicio 2026 de 82 millones, equivalente a un margen de casi el 30% sobre la cifra de negocio anual.