España encabeza el incremento de la población en la Unión Europea con más de medio millón de personas en el último año, y todo se debe a la inmigración. Ha sido el país que más ha crecido en el último año, 2023, por primera vez en cuatro años. Ha superado a Alemania, país que lideró la UE en 2022 con 1,2 millones de habitantes nuevos.
En el conjunto de la Unión la población ha aumentado en 1,6 millones de personas en el último año, lo que significa que España ha contribuido con uno de cada tres nuevos habitantes. Y esto con un saldo vegetativo negativo: los nacimientos en nuestro país no compensan las muertes. Es decir, el 100% del gran aumento de la población en España se debe a los extranjeros.
En concreto, según los datos difundidos por la oficina estadística de la UE, Eurostat, en el último año España ha registrado una pérdida natural de 114.000 habitantes, que se ha compensado con un saldo migratorio positivo de 639.100 personas. Eso ha hecho que la población finalmente no sólo no se haya reducido, sino que haya aumentado en algo más de un millón de personas.
A través del Instituto Nacional de Estadística (INE) se pueden conocer las principales nacionalidades de los inmigrantes durante el último año. Fueron la colombiana (con 158.000 llegadas a España), la marroquí (95.000) y la venezolana (82.000). También llegaron desde el exterior 81.000 personas con nacionalidad española a lo largo del 2023, que podrían tener la doble nacionalidad.
Un 17% de la población son inmigrantes
Como consecuencia, se han alcanzado los 48,6 millones de habitantes, siendo el cuarto país de la UE con más población, sólo por detrás de Alemania (83,4 millones), Francia (68,4 millones) e Italia (58,9 millones). Aunque esta posición no es nueva, en los últimos dos años ha acortado distancias con Italia, pues nuestro país ha crecido en un más de un millón de personas mientras que Italia ha perdido 40.000 habitantes.
España lleva ocho años consecutivos registrando crecimientos demográficos gracias fundamentalmente a la inmigración. La última vez que España experimentó una pérdida anual de habitantes fue 2015. Desde entonces la población ha crecido en más de 200.000 personas, según los datos agregados de todos los países que publica Eurostat.
Esto ha hecho que España se encuentre en el grupo de países con una proporción más elevada de inmigrantes, tal y como señala la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). En 2023, último periodo disponible, el porcentaje de población nacida en el extranjero en el conjunto de países de Unión Europea asciende al 13%, frente al 17% en España.
Además, también ha provocado que en España haya ya una decena de municipios en los que los extranjeros representan más del 60% de la población. Es decir, al menos seis de cada diez habitantes de varios municipios pertenecientes a las provincias de Guadalajara, Segovia, Alicante y Almería y Málaga son foráneos.
Finalmente, también se percibe en el empleo. La encuesta laboral que elabora el INE trimestralmente refleja un aumento de la población activa (todos aquellos en edad de trabajar, que tienen un empleo remunerado o están buscando empleo) de 528.000 personas en el último año, la mayoría con nacionalidad extranjera o doble nacionalidad.