Fondos europeos: el Tribunal de Cuentas de la UE pone a la Administración española como mal ejemplo de gestión

El Tribunal de Cuentas de la UE pone a la administración española como un mal ejemplo a la hora de gestionar los multimillonarios fondos europeos. El organismo con sede en Luxemburgo ha elaborado un extenso informe donde hace un balance de la ejecución. Y España no sale, precisamente, bien parada, por el desempeño de las distintas administraciones implicadas.

El Tribunal asegura que los países analizados "previeron una serie de medidas para reforzar la capacidad administrativa de cara a la ejecución del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR)". Por ejemplo, "la contratación de personal adicional, la prestación de apoyo operativo y la simplificación de los procedimientos administrativos". Sin embargo, el autores del informe advierten de que siguen existiendo "muchos problemas".

A continuación, el organismo resalta en primer lugar el ejemplo español. "El plan nacional de recuperación y resiliencia de España contenía una serie de reformas específicas para modernizar la administración pública del país reforzando su marco de contratación pública, mejorando los procedimientos de contratación y el desarrollo de un sistema para gestionar y hacer un seguimiento de la aplicación del MRR", explica el documento.

"Sin embargo" añade, "la finalización de algunas medidas no fue tan rápida como se esperaba. El informe cita una reforma prometida "para reforzar la capacidad de la administración con el propósito de atraer y retener al personal". Esa reforma, no obstante, no fue aprobada en el Congreso hasta diciembre de 2023.

El organismo presidido por Tony Murphy hace alusión, además, a otro informe elaborado por el Tribunal de Cuentas español, que ya señalaba "dificultades para planificar adecuadamente los recursos humanos y garantizar los recursos necesarios (especialmente a nivel autonómico) a efectos de la ejecución del MRR".

Junto al caso español, el Tribunal repasa la situación en otros tres países (Italia, Rumanía y Eslovaquia), que han sido objeto del muestreo realizado. Sobre Italia -el país que ha recibido más fondos junto a España- valora positivamente que su Gobierno "completó varias reformas de su administración pública en relación con los procedimientos de contratación, la implantación del sistema informático para el seguimiento y la gestión de la aplicación del MRR ,y la simplificación de los procedimientos administrativos, entre otras". No obstante, hace alusión a las advertencias que realizó en marzo de 2023 la entidad fiscalizadora superior italiana, en relación a "la elevada rotación del personal contratado" y la complejidad de los procedimientos para 'aterrizar' los proyectos.

Poco personal y muchos trámites

Desde que la Comisión Europea aprobó el Plan de Recuperación español, la falta de personal asignado en las administraciones se convirtió en una de las quejas recurrentes entre las empresas y los entes que aspiraban a las subvenciones. También se echaba en falta la ausencia de cualificación de unas plantillas obligadas a gestionar un volumen ingente de solicitudes. Nunca en la historia se había aprobado un manguerazo semejante de dinero público para España (más de 70.000 millones).

Otra de las quejas habituales tiene que ver con la complejidad y la lentitud de los trámites administrativos necesarios para acceder a los fondos europeos. Unas trabas que han llevado a infinidad de autónomos y empresarios a desistir de la solicitud. En un informe publicado la pasada primavera, CEOE advertía de que la falta de colaboración público-privada sigue siendo "el principal cuello de botella para que las empresas puedan conocer, acceder y recibir proyectos transformadores en el marco del Plan de Recuperación". La patronal también pone de relieve el "entramado de desafíos en los tres niveles de la Administración", y la necesidad de "ganar agilidad y asegurar la capilaridad de las ayudas", 

Retraso de los fondos europeos

El Tribunal de Cuentas recuerda que la Comisión Europea ya instó a los Gobiernos "a hacer un uso eficiente de sus recursos y garantizar que disponen de la capacidad administrativa necesaria". Sólo de esa manera podía garantizarse "una ejecución eficaz mediante la cual las reformas e inversiones se lleven a cabo según lo previsto". A juzgar por lo que argumentan ahora los auditores, es evidente que las administraciones españolas no han sido capaces aún de gestionar los fondos con la velocidad requerida.

En este sentido, los autores del informe también lanzan una advertencia generalizada sobre "el retraso en el desembolso y la ejecución de proyectos" en el conjunto de la UE. Esa falta de avances conlleva un riesgo que "los Estados miembros no puedan agotar o absorber los fondos a tiempo", ni "completar las medidas previstas antes de que venza el MRR en agosto de 2026".

«La absorción oportuna del MRR es fundamental: ayuda a evitar cuellos de botella en la ejecución de las medidas hacia el final del período de vigencia del Mecanismo y reduce el riesgo de gastos ineficientes y erróneos», afirma Ivana Maletić, miembro del Tribunal responsable de la auditoría. «Estamos señalando los riesgos, ya que los países de la UE habían utilizado menos de un tercio de los fondos previstos a la mitad y habían realizado menos del 30% de los avances hacia la consecución de sus hitos y objetivos predefinidos».

El informe del Tribunal es el resultado de una amplia auditoría que se ha basado en distintas fuentes. Sus autores han analizado las evaluaciones que Bruselas ha hecho de los planes nacionales de recuperación. También ha estudiado las solicitudes de pago de los cuatro estados miembros que han sido elegidos para el estudio (España, Italia, Eslovaquia y Rumanía). La elección de estos países tiene obedece a sus avances en la ejecución del MRR y el volumen de fondos asignados. Además, los auditores han realizado visitas sobre el terreno para entrevistar a las autoridades encargadas de ejecutar y coordinar las subvenciones.